El Congreso de los Diputados se prepara para un intenso debate sobre la nueva ley del impuesto mínimo global del 15% para multinacionales. Este debate, que comienza este miércoles en la Comisión de Hacienda, se ve marcado por la incertidumbre sobre el futuro de los gravámenes temporales a la banca y las energéticas, generando una considerable división de opiniones entre los partidos del bloque de investidura. La situación pone al PP en una posición clave, con sus votos potencialmente decisivos para el futuro de estas medidas.
Del impuesto a las energéticas al IVA de Airbnb
El proyecto de ley, que busca implementar un impuesto mínimo global del 15% a grandes corporaciones, se enfrenta a una serie de enmiendas presentadas por los diferentes grupos parlamentarios. El PSOE, con sus propuestas, pretende no solo completar la ley, sino también llevar a cabo una ambiciosa reforma fiscal.
Entre las medidas planteadas destacan modificaciones al Impuesto de Sociedades, una subida de impuestos al tabaco, nuevos gravámenes para vapeadores y la inclusión de plataformas de alquiler turístico como Airbnb en el sistema de IVA. La negociación y el acuerdo entre los diferentes partidos serán cruciales para determinar el alcance final de estas medidas.
El futuro de los gravámenes a la banca y las energéticas
Uno de los puntos más controvertidos del debate es el futuro de los gravámenes temporales a la banca y las energéticas. Mientras el PSOE ha pactado con el PNV la transformación del gravamen a la banca en un impuesto permanente sobre el margen de intereses y las comisiones, con un carácter progresivo del 1% al 6%, la situación del gravamen a las energéticas es mucho más incierta.
El PSOE ha obviado este punto en sus enmiendas, lo que ha provocado el malestar de sus socios de gobierno y otros aliados parlamentarios. Partidos como Sumar, ERC, Bildu y Podemos defienden la permanencia de ambos gravámenes, argumentando los beneficios récord que estos sectores han obtenido en los últimos ejercicios. Esta divergencia de opiniones dentro del bloque de investidura sitúa al PP en una posición decisiva, ya que sus votos podrían ser determinantes para la aprobación o rechazo de estas medidas.
Los socialistas se encuentran en una posición delicada, necesitando el apoyo de todos sus socios de investidura para sacar adelante sus propuestas. La oposición frontal del PP y Vox a la política fiscal del Gobierno obliga al PSOE a buscar el consenso dentro del bloque de investidura. Sin embargo, la división de opiniones respecto a los gravámenes a la banca y las energéticas dificulta este objetivo y añade un elemento de incertidumbre al proceso.
Las enmiendas presentadas al proyecto de ley abarcan una amplia gama de medidas fiscales, que van más allá del impuesto mínimo global a las multinacionales. Algunas de las propuestas más destacadas incluyen:
- Eliminación de la bonificación al diésel: A partir del 1 de abril de 2025, el PSOE propone eliminar la bonificación que el diésel tiene frente a la gasolina, aunque con una excepción para el gasóleo profesional. Se implementaría un mecanismo de rebaja de la tributación si el precio del diésel supera los dos euros por litro durante dos meses consecutivos y la cotización del barril de Brent se incrementa en el segundo mes.
- Pago anticipado del IVA de los hidrocarburos: Para combatir el fraude fiscal en la importación de hidrocarburos, el PSOE plantea el pago anticipado del IVA.
- Nuevos impuestos a los vapeadores: Se propone la creación de un nuevo impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco, como vaporizadores o bolsas de nicotina. Además, se plantea actualizar la fiscalidad de las labores del tabaco para desincentivar su consumo.
- Reforma del Impuesto de Sociedades: El PSOE busca reformar el Impuesto de Sociedades, estableciendo un límite a las deducciones para grandes empresas y grupos empresariales que compensen bases imponibles negativas. También se propone una rebaja progresiva de este impuesto para empresas con una cifra de negocio inferior a un millón de euros.
- Incentivos a la capitalización empresarial: Se plantea aumentar la deducción por incremento de fondos propios del 15% al 20%, con el objetivo de fomentar la capitalización de las empresas.
- Compatibilidad de la pensión por incapacidad permanente con el trabajo: El PSOE propone permitir que la pensión por incapacidad permanente absoluta o de gran invalidez sea compatible con un trabajo que requiera estar inscrito en algún régimen de la Seguridad Social.
- Incremento de la tributación de las rentas del capital: Se plantea aumentar la tributación de las rentas del capital superiores a 300.000 euros del 28% al 29%.
- IVA a plataformas de alquiler turístico: El PSOE se compromete a impulsar en la UE la modificación de la Directiva del IVA para gravar a plataformas como Airbnb, especialmente en zonas con problemas de acceso a la vivienda o saturación turística.
La aprobación de estas medidas dependerá del resultado de las negociaciones y los acuerdos alcanzados entre los diferentes grupos parlamentarios.