La economía social española se moviliza para paliar los devastadores efectos de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en las comarcas valencianas. La Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), en colaboración con la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (Concoval), ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para ayudar a las empresas y particulares afectados por las inundaciones y destrozos causados por este fenómeno meteorológico.
Cómo colaborar con la reconstrucción tras la DANA
Ayudar a las zonas afectadas por la DANA es un proceso relativamente sencillo. Se ha habilitado una cuenta solidaria en Caixa Popular para canalizar todas las donaciones:
- Número de cuenta: ES14 3159 0066 9930 4842 9421
Además, se puede contribuir a través de Bizum, utilizando el código 10524.
CEPES y Concoval hacen un llamamiento a la solidaridad de todas las empresas de la economía social, así como a la ciudadanía en general, para que se sumen a esta iniciativa y contribuyan a la reconstrucción de las áreas devastadas. Se anima especialmente a la participación de cooperativas, sociedades laborales, mutualidades y otras entidades del sector, demostrando así el compromiso social que caracteriza a la economía social. Cualquier aportación, por pequeña que sea, será bienvenida y ayudará a mitigar el impacto de la catástrofe.
El impacto de la DANA en la economía social valenciana
Las inundaciones provocadas por la DANA han golpeado duramente a la Comunitat Valenciana, especialmente a comarcas como L’Horta Sud, La Ribera y La Plana de Utiel. Estas zonas, con una importante presencia de cooperativas agrícolas y otras empresas de la economía social, han sufrido graves pérdidas materiales, afectando tanto a infraestructuras como a la producción. Muchas explotaciones agrícolas han quedado arrasadas, con cultivos perdidos y maquinaria inutilizada. El impacto en el tejido empresarial de estas comarcas es considerable, y la reconstrucción requerirá un esfuerzo conjunto y sostenido.
Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES, ha subrayado la necesidad de una actuación coordinada para recuperar la normalidad lo antes posible. Esta catástrofe natural pone de manifiesto la vulnerabilidad de ciertas zonas ante fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Pedreño ha insistido en la importancia de la solidaridad y la cooperación para hacer frente a estas situaciones, y ha destacado el papel crucial de la economía social en la reconstrucción del tejido productivo y social de las zonas afectadas.
Emilio Sampedro, presidente de Concoval, ha señalado que las cooperativas y otras empresas de la economía social de las comarcas afectadas han sufrido daños significativos. La riada ha causado estragos en infraestructuras, cultivos y equipamientos, poniendo en peligro la viabilidad de muchas empresas y el sustento de numerosas familias. Sampedro ha hecho un llamamiento a la administración pública para que se implementen medidas de apoyo a las empresas afectadas, facilitando el acceso a ayudas y subvenciones que permitan la recuperación de la actividad económica.
La recaudación de fondos impulsada por CEPES y Concoval se destinará a cubrir las necesidades más urgentes de las empresas y familias afectadas, como la reparación de infraestructuras, la adquisición de maquinaria y la reposición de cultivos. Además, se pretende apoyar la puesta en marcha de planes de contingencia que permitan a las empresas afrontar futuras situaciones de emergencia.