Los consejos de la Dirección General de Tráfico (DGT) son altamente válidos para promover la seguridad vial y salvar vidas. Siguiendo sus recomendaciones, como el uso obligatorio del cinturón de seguridad, la importancia de mantener la distancia de seguridad y el respeto a los límites de velocidad, se pueden reducir significativamente los accidentes de tráfico. La DGT también insiste en evitar el uso del móvil mientras se conduce, una causa frecuente de distracciones. Además, promueve campañas de concienciación sobre los efectos del alcohol y las drogas al volante. Estas medidas son esenciales para crear entornos más seguros para todos los usuarios de las vías. Y ahora, desde la Dirección, alertan sobre cómo el estrés afecta a tu conducción.
9Y esta es la tercera fase de las que la DGT alerta
Y esta es la tercera fase de las que la DGT alerta: fase de agotamiento. En este punto, el estrés prolongado ha desgastado tanto al cuerpo como a la mente, haciendo que el conductor se sienta exhausto y sin recursos para responder adecuadamente a las situaciones de la carretera. La fatiga extrema reduce drásticamente la capacidad de atención, reflejos y toma de decisiones. El agotamiento puede llevar a errores graves, como no percibir señales o reaccionar tarde ante peligros. La DGT advierte que, en esta fase, conducir se vuelve especialmente arriesgado y se requiere máxima precaución.