La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha puesto la lupa sobre Audax Renovables por las presuntas irregularidades en la comercialización de un parque eólico en la ex república yugoslava de Montenegro. La investigación ha quedado oficialmente abierta mediante un escrito de diligencias preprocesales al que ha tenido acceso MERCA2.
El mencionado documento, con número de registro 56/2024, fue incoado por la fiscalía «tras la recepción de una denuncia de D. Vladimir Popovic […] por la posible comisión de ilícito penal contra Audax Energías Renovables SA, anteriormente Fersa SA, consejo de administración y presidente de los años correspondientes a los hechos denunciados, así contra los directivos y asesores con la obligación de informar y cualesquiera otros responsables».
La Fiscalía ha dado este paso un par de días después de la publicación en este medio de un reportaje sobre la presunta trama corrupta que rodeó la comercialización del parque eólico por parte de la empresa de José Elías. «No debería sorprender a nadie que, a la vista de la gravedad de los hechos denunciados por el señor Popovic, la fiscalía se haya puesto en marcha», ha declarado a MERCA2 una fuente cercana a la operación.
LA ‘NOVELA NEGRA’ DE AUDAX EN LOS BALCANES
En 2007, la antigua Fersa (ahora Audax Renovables) proyectó el parque eólico Mozura en Montenegro. Popovic, que habla español fluido gracias a su trayectoria futbolística en equipos como el Sporting de Gijón, Málaga y Getafe, asumió el rol de intermediario entre la empresa española y las autoridades de su país.
El propio Popovic, junto con la fuente mencionada, detalló a MERCA2 las circunstancias del acuerdo: «Después de que el Gobierno de Montenegro hiciera un macroplan energético, miramos quien podría ser un buen partner para el negocio del parque y nos decidimos por Fersa».
PRESUNTAMENTE, FERSA (AHORA AUDAX) VENDIÓ, SIN PERMISO Y A TRAVÉS DE UNA EMPRESA FANTASMA, EL PARQUE EÓLICO MOZURA A CIFIDEX, QUE POSTERIORMENTE LO REVENDIÓ A ENEMALTA POR CUATRO VECES EL PRECIO PAGADO
Las irregularidades comenzaron, según cuenta nuestros interlocutores, nada más traspasar la frontera: Fersa, la actual Audax, formalizó un contrato de intermediación con una empresa local llamada BWP Consulting. Esta última mercantil, aclara Popovic, «nunca existió».
Ese contrato, con una cuantía que asciende a 10 millones de euros, fue acompañado con un esquema que presuntamente determinaba los pagos que recibirían José María Roger, entonces presidente de Fersa, y otros cargos de BWP y del sindicato único montenegrino si el proyecto fructificaba.
Posteriormente, la Administración montenegrina concedió un permiso para vender el parque a una empresa llamada Enemalta. Este permiso es un trámite necesario para enajenar cualquier bien procedente de una subasta pública, como es el caso de Mozura.
SEGÚN LAS FUENTES, LOS FONDOS PARA LA PRESUNTA compra ILEGAL DEL PARQUE EÓLICO MOZURA por CIFIDEX salieron DE LOS BOLSILLOS DE YORGEN FENECH, INVESTIGADO POR EL ASESINATO DE LA PERIODISTA DAPHNE CARUANA
Sin embargo, la instalación se vendió a otra compañía, denominada Cifidex, creada ad hoc con un capital social de un dólar, pocos meses antes de la operación del parque, con sede en Seychelles, un paraíso fiscal. Posteriormente, Cifidex revende Mozura a Enemalta, la empresa autorizada para comprar la instalación, por 10,3 millones de euros, aproximadamente cuatro veces el precio al que lo compró, obteniendo un jugoso beneficio de siete millones de euros.
Según nuestros intelocutores, los 2,9 millones de euros pagados por Cifidex para adquirir Mozura salieron de los bolsillos del magnate de los casinos Yorgen Fenech, de quien se está investigando si ordenó el asesinato de la periodista de investigación Daphne Caruana. Este dinero habría salido de una cuenta bancaria vinculada a 17Black, empresa propiedad de Fenech.
Dicha cuenta, siempre según el relato de nuestras fuentes, es una de las que presuntamente se utilizaron para pagar a los sicarios que acabaron con la vida de Caruana.
ELÍAS TIENE VARIOS FRENTES ABIERTOS
Este periódico intentó ponerse en contacto con Audax para conocer su versión de los hechos, sin obtener respuesta alguna. Las fuentes relataron a MERCA2 que la compañía aduce que no saben nada porque la operación se realizó en el mandato del anterior presidente, «pero la actual directora general de Audax, Ana Isabel López, fue la que realizó los pagos a BWP y firmó la transacción a Cifidex».
Las pesquisas de la Fiscalía de la Audiencia Nacional no son el único quebradero de cabeza que esta alambicada trama le ha traído a la empresa de José Elías. Audax también se enfrenta a un proceso civil iniciado por un antiguo intermediario del negocio ante el Juzgado de Primera Instancia número 20 de Barcelona. El demandante reclama una compensación millonaria por los daños y perjuicios sufridos a consecuencia de las presuntas irregularidades que tuvieron lugar en la operación.
El demandante, que ha sido contactado por MERCA2, afirma que a consecuencia de esta polémica se ha visto «gravemente afectado» en otros negocios que sostiene en Montenegro.