sábado, 23 noviembre 2024

El PNV niega presiones de empresas o de Junts para hacer caer el impuesto extraordinario a energéticas


La portavoz económica del PNV en el Congreso, Idoia Sagastizabal, ha negado que presiones de empresas o de Junts hayan pesado en la decisión del Gobierno de hacer decaer el impuesto extraordinario a las empresas energéticas.

Hace unas semanas Repsol decidió trasladar inversiones a Portugal ante el panorama fiscal de España, y Junts advirtió que no apoyaría la continuidad del impuesto si esto ponía en riesgo una inversión de 1.100 millones de esta misma empresa en Tarragona.

Y justo esta semana, en la que se han conocido las enmiendas parciales a la ley que establece un impuesto mínimo global del 15% para las multinacionales, el Gobierno ha decidido no introducir ninguna modificación legal en el tributo y así hacerlo decaer el próximo 31 de diciembre, decisión a la que se oponen otros socios como ERC, Bildu y el propio socio minoritario del Ejecutivo, Sumar.

NO HA SIDO COSA DEL PNV

Sobre esta decisión, el PNV dijo el miércoles que era por «factores ajenos» a su organización, y al ser preguntada sobre si esos factores pueden ser Repsol o Junts, Sagastizabal ha sido tajante: «No», ha respondido en declaraciones a Parlamento, de RNE, recogidas por Europa Press.

En esta línea, Sagastizabal cree que se ha producido un escenario en el que han estado implicados muchos grupos políticos y en el que es «difícil de articular» determinados consensos, más si cabe en una ley de fiscalidad que transpone una Directiva Europea.

«Cada grupo ha intentado regular aquello que considera más necesario para sus intereses y la política fiscal que quiere llevar a cabo», ha añadido la portavoz, recordando que para su grupo no era «una línea roja» la continuidad del gravamen concebido como prestación patrimonial, pero siempre que se transformara en un impuesto y así Euskadi y Navarra pudieran gestionarlo.

SE TIENE QUE APROBAR EL IMPUESTO MÍNIMO GLOBAL

Sobre la postura que puedan adoptar grupos como Bildu, ERC, Podemos o Sumar, que son contrarios a retirar el impuesto, la portavoz del PNV considera que sería de una «irresponsabilidad política y económica muy grande» que estas formaciones no apoyaran la tramitación del proyecto para transponer el impuesto mínimo global, que tiene como fecha tope el próximo 1 de enero.

«Cada uno ahí tendrá que retratarse en cuanto a las enmiendas y en cuanto a las votaciones (…) ellos tendrán que calibrar lo que quieren hacer, me parecería de una irresponsabilidad política y económica muy grande», ha comentado.

Sagastizabal ha recordado que su grupo también ha acordado con el PSOE la concertación de este impuesto para Euskadi y Navarra, que afectará a aquellas empresas multinacionales con ingresos de al menos 750 millones de euros.

Esa misma concertación la ha logrado el PNV con el impuesto a la banca. Aunque se hayan «rebajado» las pretensiones del PSOE con este tributo, al permitir deducciones en el Impuesto de Sociedades para los bancos, Sagastizabal cree que también es necesario «contar con la banca para que fluya el crédito». «Tienes que llegar a un equilibrio. Y cuando además estás negociando, pues muchas veces hay que abandonar posiciones maximalistas y llegar a un intermedio», ha explicado.

NO DESCARTA QUE EL GOBIERNO TENGA QUE LLAMAR AL PP

Sobre las negociaciones del Gobierno con el proyecto de ley, la portavoz ha señalado que dependerán de los grupos políticos, por lo que no puede descartarse que el Ejecutivo tenga que negociar con el PP. «Tendremos que retratarnos cada uno», ha apostillado.

Por último, la nacionalista ha indicado que para su formación la tramitación de este proyecto de ley no dificulta las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado, que se paralizaron en un primer momento y luego se volvieron a retomar.

«Actuaremos con responsabilidad, como siempre lo hemos hecho, y luego veremos de cara a Presupuestos lo que pasa», ha concluido.


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