Iñaki Urdangarin se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para la monarquía española y también para Juan Carlos I, cuya reciente vida en Abu Dabi, lejos de las miradas críticas de la prensa española, parece ser un alivio tanto para Felipe VI como para la reina Letizia. Sin embargo, su presencia en el extranjero no ha disminuido la atención sobre sus actividades y el impacto que pueden tener en la reputación de la corona.
8La vida de Iñaki Urdangarin tras el divorcio
Iñaki Urdangarin, tras su tiempo en prisión, comenzó a redactar unas memorias que podrían poner en jaque la estabilidad de la monarquía española si llegaran a publicarse. Consciente de las posibles repercusiones, el rey emérito Juan Carlos I aconsejó a su hija aceptar las demandas de su exmarido para evitar un escándalo similar al de Corinna Larsen. Según el periodista Juan Luis Galiacho, las exigencias de Urdangarin incluían un pago inicial de dos millones de euros, además de una pensión mensual que variaba entre 25,000 y 50,000 euros.
Cristina, buscando mantener la paz familiar y restaurar su vínculo con Felipe VI, decidió ceder ante estas exigencias. Sin embargo, esta decisión tuvo un alto costo, ya que se comprometió a realizar pagos sustanciales a Urdangarin, cerrando así un capítulo de su vida en un intento por asegurar una estabilidad familiar.