Sos del Rey Católico, un pintoresco pueblo aragonés, se destaca no solo por ser el lugar de nacimiento de Fernando el Católico, sino también por su rica herencia histórica, su impresionante entorno natural y su deliciosa gastronomía. Este encantador destino es una joya que invita a los visitantes a explorar sus calles empedradas y descubrir sus secretos.
7La guerra de la sucesión y la invasión napoleónica
Durante la Guerra de la Sucesión, Sos del Rey Católico se alineó con Felipe V de Borbón, lo que marcó el inicio de una serie de conflictos que culminarían con la ocupación francesa en 1810. Las tropas de Napoleón tomaron el pueblo con la intención de cercar al guerrillero Espoz y Mina, pero la resistencia de los habitantes de Sos demostró ser formidable. Este pueblo, conocido por su carácter indomable, fue recuperado por Espoz y Mina un año después, reafirmando su posición como un bastión de libertad.
Para comprender la historia de Sos del Rey Católico, es fundamental recorrer sus emblemáticos enclaves. Cada rincón del pueblo cuenta una historia que se entrelaza con su arquitectura y su cultura. El yacimiento arqueológico de Cabeza Ladrero es un lugar fascinante donde se pueden vislumbrar los vestigios de la ocupación romana. Aquí, el visitante podrá conocer la historia del dios Atis y su trágico destino, una narrativa que añade un matiz místico a la visita.
La época medieval se refleja en los castillos de Añués y Roita, que, aunque en ruinas, se mantienen como testigos silenciosos de un pasado glorioso. Estos castillos fueron esenciales para la defensa de la frontera entre los reinos de Navarra y Aragón. La lonja medieval de Sos del Rey Católico, en excelente estado de conservación, ofrece una visión del pasado donde el sonido de los pasos sobre las piedras resuena con la historia. El castillo de la Peña Felizana, con su imponente torre de homenaje, se erige en el corazón del pueblo, recordando a los visitantes la fortaleza que alguna vez fue.