Los rollitos de canela, conocidos también como cinnamon rolls, son un clásico irresistible en el mundo de la repostería. Suave y esponjosa masa combinada con el distintivo sabor de la canela los convierte en un postre perfecto para cualquier ocasión. Originarios de los países nórdicos, estos deliciosos rollos hicieron su aparición en América durante la década de 1920, y desde entonces han conquistado los corazones y paladares de millones.
9Paso 4: formar y hornear los rollitos
Enrollar la masa: con cuidado, enrolla la masa sobre sí misma desde uno de los extremos cortos, formando un cilindro. Una vez que hayas terminado de enrollar, corta el cilindro en porciones de aproximadamente 8 a 10 centímetros. Cada porción será un delicioso rollo de canela.
Segundo Reposo: coloca los rollitos en una bandeja para hornear ligeramente engrasada y déjalos reposar nuevamente durante 1 a 1.5 horas. Durante este tiempo, los rollitos deberían crecer y casi duplicar su tamaño.
Hornear: precalienta el horno a 180-190 ºC. Cuando alcance la temperatura deseada, coloca los rollitos en el horno en una posición media y hornéalos durante aproximadamente 25 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.