Los rollitos de canela, conocidos también como cinnamon rolls, son un clásico irresistible en el mundo de la repostería. Suave y esponjosa masa combinada con el distintivo sabor de la canela los convierte en un postre perfecto para cualquier ocasión. Originarios de los países nórdicos, estos deliciosos rollos hicieron su aparición en América durante la década de 1920, y desde entonces han conquistado los corazones y paladares de millones.
7Paso 2: amasar la masa
Mezclar y amasar: con una espátula, mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Luego, incorpora la leche con la levadura que ya debería haber crecido. Si deseas un toque extra de sabor, añade una cucharada de extracto de vainilla; esto les dará un sabor delicioso y único a tus rollos.
Trabajar la masa: una vez que todos los ingredientes estén combinados, es hora de amasar. Saca la masa del bol y colócala sobre una superficie de trabajo limpia y ligeramente enharinada. Amasa la mezcla con movimientos envolventes y enérgicos durante aproximadamente 10 a 15 minutos. Si notas que la masa está demasiado seca, puedes añadir unas gotas de agua para facilitar el amasado.
Primer reposo: forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cúbrela con un paño limpio o con papel film. Deja que repose en un lugar cálido durante 1 a 2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. Este proceso es crucial para obtener una masa esponjosa y ligera.