La separación entre Carlota Corredera y Carlos de la Maza, anunciada recientemente tras 11 años de relación, no solo ha supuesto un cambio importante en sus vidas personales, sino también en el ámbito económico. La noticia fue inicialmente revelada por El Español, y rápidamente confirmada por Carlota, quien pidió respeto y privacidad para proteger a su hija, Alba, en estos momentos delicados: “Carlos y yo ya no somos pareja, pero siempre seremos familia. Nuestra prioridad es el bienestar de nuestra hija, menor de edad”, expresó la presentadora, quien sigue centrada en su carrera televisiva tras su salida de ‘Sálvame’.
Tras el anuncio de su separación, una de las cuestiones que ha captado la atención de la prensa y el público es la repartición del patrimonio común de la pareja, que incluye una empresa y una propiedad en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Según Vanitatis, el proceso de reparto parece ser amistoso, y los bienes que ambos administran en común quedarán divididos equitativamente. Uno de los elementos principales de este patrimonio es su productora, Alalba Audiovisual S.L., creada en 2021 y dedicada a la producción de contenidos con impacto social. Desde sus inicios, ambos compartían el 50% de esta sociedad, con Carlota Corredera participando de manera activa en sus proyectos y en la gestión de la misma.
No obstante, aunque Alalba Audiovisual tenía inicialmente buenos pronósticos, la situación financiera de la empresa se ha visto complicada. Según los documentos revisados por Vanitatis, la productora ha registrado un balance en pérdidas, con un dato en rojo de 15.586,38 euros en el último año. Además, los ingresos de la empresa también han caído considerablemente, con una reducción del 32% en su cifra de negocios, lo que ha impactado la estabilidad económica de la productora y generado incertidumbre sobre su viabilidad a futuro. Estas cifras reflejan los desafíos que enfrenta Alalba Audiovisual en el competitivo sector de la producción audiovisual, y podrían influir en las decisiones de la expareja sobre el futuro de esta sociedad compartida.
Además de Alalba Audiovisual, Carlota y Carlos poseen una vivienda en Pozuelo de Alarcón, un municipio de alto poder adquisitivo al noreste de Madrid. La propiedad es una casa unifamiliar de tres plantas, con un total de 272 metros cuadrados. Según fuentes de Vanitatis, la intención de la expareja es dividir la propiedad «salomónicamente», al 50%, lo que sugiere un reparto justo y sin conflictos aparentes. La venta o el traspaso de la propiedad dependerá, no obstante, de su valoración y del acuerdo al que ambos lleguen en los próximos meses.
El contexto de esta separación llega en un momento de transformación personal y profesional para Carlota Corredera. Después de su salida de ‘Sálvame’, donde fue uno de los rostros más emblemáticos durante muchos años, la presentadora ha apostado por nuevos proyectos y, aunque continúa ligada a los medios, se ha involucrado en causas sociales y ha impulsado iniciativas de impacto, una línea que también buscaba promover a través de Alalba Audiovisual. Por otro lado, Carlos de la Maza, quien ha mantenido un perfil discreto durante toda su relación, ha trabajado en la televisión detrás de cámaras, colaborando en programas como ‘Sálvame’, donde conoció a Carlota hace años, y ha sido un apoyo clave en su vida profesional y personal.
A pesar de las dificultades económicas que ambos enfrentan con su productora, Carlota y Carlos parecen estar decididos a mantener una relación cordial y enfocarse en el bienestar de su hija. Aunque los detalles de la separación continúan siendo manejados con discreción, este proceso de reparto del patrimonio compartido avanza, marcando una nueva etapa en sus vidas y sus carreras.