En la época en la que vivimos es esencial ser muy conscientes de los efectos del cambio climático y preocuparnos de preservar el planeta. Por ello, compensar la huella de carbono y acudir a una empresa como cavoenergias.com para que nos realicen una auditoría energética en nuestra compañía se ha vuelto imprescindible. Cavo Energías es una ingeniería energética con una gran trayectoria en el sector, que además del servicio mencionado, ofrece otros como la contratación energética, la telemedida o el asesoramiento, entre otros muchos.
En esta ocasión explicaremos qué es la huella de carbono, cómo se puede compensar y por qué es tan importante, entre otras medidas, llevar a cabo una auditoría energética para empresa.
Qué es y cómo se puede compensar la huella de carbono
La huella de carbono hace referencia a la cantidad de gases de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera debido a nuestras actividades diarias, ya sea de manera directa o indirecta. Para compensar la huella de carbono, es importante llevar a cabo determinadas acciones e invertir en ciertos proyectos que ayuden a reducir estas emisiones para que, de esta manera, se produzca un equilibrio.
Cuando una empresa calcula su huella de carbono y se compromete a reducirla, puede obtener hasta tres sellos del registro de huella de carbono otorgados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En empresas como Cavo Energías se encargan de todos los trámites legislativos para que las empresas puedan obtener esos sellos sin que tengan que preocuparse por nada más.
6 medidas corporativas imprescindibles para reducir al máximo la huella de carbono
Con las siguientes medidas para reducir la huella de carbono que vamos a explicar a continuación, las empresas pueden ahorrar costes, pero, lo más importante es que le harán mucho bien al planeta.
1. Apostar por energías renovables
Una de las formas más eficaces de reducir la Huella de Carbono para Empresas es invirtiendo en energías renovables. Tanto si se instalan paneles solares como si se usan turbinas eólicas o se apuesta por la energía hidroeléctrica, se logrará reducir el uso de los combustibles fósiles y se disminuirán también las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se producirán ahorros significativos a largo plazo.
2. Implementar prácticas de eficiencia energética
La eficiencia energética es fundamental en la reducción de la huella de carbono, pero también en el ahorro de costes de cualquier empresa. Por este motivo, es muy importante adoptar prácticas que minimicen el consumo de energía, como la instalación de iluminación led, la optimización de sistemas de climatización o la monitorización del uso de energía.
3. Compensar las emisiones residuales
Por mucho que una empresa se esfuerce en reducir las emisiones, siempre existirán algunas emisiones de carbono residuales que serán inevitables. Por este motivo, muchas empresas se han sumado a la iniciativa de participar en proyectos de captura y almacenamiento de carbono.
La captura y almacenamiento de carbono consiste en extraer CO₂ de fuentes industriales o directamente de la atmósfera para, posteriormente, almacenarlo en un lugar en el que pueda permanecer con total seguridad a largo plazo. Esta innovadora tecnología cuenta con un gran potencial para reducir las emisiones de dióxido de carbono y cada vez más empresas apuestan por ella.
4. Optimizar la cadena de suministro
Evaluar y optimizar la cadena de suministro puede reducir considerablemente la huella de carbono de cualquier compañía. Esto significa elegir a proveedores que sean sostenibles tomando medidas, como, por ejemplo, minimizar el transporte de larga distancia y reducir el embalaje innecesario.
5. Aplicar medidas sostenibles relacionadas con la movilidad
Los coches eléctricos poco a poco van ganando terreno, aunque es cierto que su crecimiento no está siendo todo lo rápido que debería ser. Si en cualquier empresa se instalan cargadores para coches eléctricos, estamos seguros de que su demanda cada vez irá creciendo más, lo que será de gran ayuda para el planeta.
6. Invertir en proyectos de absorción
Muchas empresas deciden compensar de manera voluntaria sus emisiones de carbono invirtiendo en proyectos de absorción de CO₂. De esta manera, se reducen los gases invernadero a nivel global y se asegura que el mundo no emita más de lo que puede llegar a absorber de una manera muy efectiva.
Auditoría energética: un paso más hacia la eficiencia energética
Las auditorías energéticas son herramientas esenciales para poder vivir en un mundo sostenible y, a nivel empresarial, son un factor clave si las compañías quieren ser competitivas.
Aunque solo las empresas con más de 250 empleados en su plantilla o con un volumen de negocio superior a 50 millones de euros están obligadas a realizarlas, es muy aconsejable que cualquier compañía solicite una auditoría energética a una empresa especializada, pues el ahorro es significativo y ayuda a que la empresa sea más sostenible.
¿Qué es una auditoría energética?
Una auditoría energética es un estudio completo de los flujos de energía de una empresa, edificio, sistema o proceso, que se diseña para identificar ineficiencias energéticas, oportunidades de mejora y optimización de los recursos. Este proceso implica la revisión exhaustiva de equipos, sistemas y diversas prácticas para reducir costes y minimizar el impacto ambiental.
Por tanto, podemos decir que las principales ventajas de llevar a cabo una auditoría energética son:
- Identificar todos los puntos de mejora de una empresa para ahorrar costes.
- Reducir el consumo energético y las emisiones de CO₂.
- Evitar posibles penalizaciones por no cumplir con la ley establecida.
Todas estas acciones son muy poderosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y es deber de todas las empresas poner en marcha las medidas que estén a su alcance para minimizar los daños producidos al planeta. Solo si unimos nuestras fuerzas podremos avanzar hacia un futuro más sostenible.