Una limpieza rápida y eficaz: el secreto para mantener radiadores impecables en solo dos minutos. Son elementos esenciales en nuestros hogares, especialmente durante los meses fríos. No solo proporcionan calor, sino que también influyen en la calidad del aire interior. Con el tiempo, estos dispositivos tienden a acumular polvo, pelusas y suciedad, lo que no solo afecta su apariencia, sino que también puede disminuir su eficiencia.
5Pasos para una limpieza eficaz

- Sopla el polvo: enciende el secador de pelo a temperatura media y sopla aire entre los paneles y ranuras del radiador. Esto ayudará a expulsar el polvo acumulado que se encuentra en lugares difíciles de alcanzar.
- Cepilla las ranuras: utiliza un cepillo para radiadores o un cepillo de botella. Con movimientos suaves de arriba hacia abajo, cepilla entre los paneles para eliminar el polvo que el aire o la aspiradora no hayan logrado desalojar.
- Limpieza de superficie: para un acabado óptimo, pasa un paño de microfibra por la superficie exterior del radiador. La textura de la microfibra es perfecta para atrapar el polvo y eliminar cualquier resto de suciedad.
- Limpieza profunda opcional: si tienes más tiempo, considera realizar una limpieza más exhaustiva. Humedece un paño con vinagre o agua jabonosa y pásalo sobre la superficie del radiador para desinfectar y dar brillo.
- Uso de vapor: si dispones de un cepillo de vapor, úsalo para limpiar entre las ranuras. El vapor no solo ayuda a eliminar el polvo, sino que también desinfecta al mismo tiempo.
- Secado final: después de limpiar, utiliza un paño seco para evitar la acumulación de polvo que podría ocurrir si el radiador queda húmedo.