Han pasado poco más de diez días desde que Paz Padilla recibió la peor de las noticias. La actriz se encontraba trabajando en Tarragona cuando un miembro de su familia la llamó para informarle de la repentina muerte de su hermano Luis, conocido cariñosamente como «el trompeta». Sin tiempo que perder y completamente devastada por la pérdida, viajó rápidamente a Cádiz para darle el último adiós, un momento que marcó un giro drástico en su vida y que la ha dejado profundamente afectada.
2Cuenta con el apoyo de su hija
Por su parte, Anna Ferrer, quien ha permanecido cerca de su madre, también ha compartido su dolor. A diferencia de Paz, que ha decidido quedarse unos días más en Cádiz, Anna ha comenzado a retomar su rutina, aunque no sin antes sincerarse con sus seguidores sobre cómo ha vivido la repentina muerte de su tío Luis. Recuerda que fue su madre quien le dio la noticia a través de una llamada telefónica. «Me quedé en shock. Una noticia así es muy difícil de asimilar…», admitía con lágrimas en los ojos.
Desde que recibió la noticia, Anna ha estado lidiando con un creciente sentimiento de «rabia». «Estaba tan cabreada con la vida… ¿por qué nos tenía que pasar otra vez un palo así de gordo?», expresaba sin poder evitar emocionarse. A medida que comparte su experiencia, enfatiza que «no tengo ganas de acostumbrarme otra vez a no ver a alguien y a echar de menos. No me apetece«, reflejando la lucha interna que enfrenta ante esta dolorosa pérdida.
Sin embargo, Anna también es consciente de que el duelo es un proceso con múltiples fases que se deben atravesar para poder seguir adelante. «Me siento súper afortunada por la familia tan bonita que tengo y por poder apoyarnos entre nosotros… sé que seguiremos adelante, que lo superaremos porque la vida es así», concluyó la influencer, con la esperanza de que, a pesar del dolor, encontrarán la fuerza para seguir. El legado de Luis seguirá vivo en sus corazones, y cada uno de ellos buscará maneras de honrar su memoria y mantener su espíritu presente en sus vidas.