Israel e Irán ya están intercambiando golpes, pero ni por ésas el petróleo sale de su letargo. Es más, su valor ha vuelto a caer y el mercado ha bajado el umbral de precio mínimo para los próximos meses, todo ello después de que el Estado hebreo materializase su promesa de venganza por los ataques iraníes con misiles del pasado 1 de octubre. Malas noticias para compañías del sector como Repsol y Cepsa, cuyos balances dependen en gran medida de este hidrocarburo.
En la madrugada del sábado, Tel Aviv cumplía su proclama: docenas de sus aviones completaron tres oleadas de ataques contra fábricas de misiles y otros objetivos cerca de Teherán y en el oeste de Irán, en el último intercambio entre los dos enemigos acérrimos del concierto medioriental.
¿La respuesta del crudo? derrumbarse más de un 5% en la apertura del lunes. Un hecho inaudito en una materia prima tradicionalmente hipersensible a las tensiones geopolíticas y que constata, por enésima vez en los últimos meses, el adiós de sus productores a su estatus de árbitros de la Economía mundial.
LA MESURA DEL CONTRAATAQUE ISRAELÍ, CLAVE
«No cabe duda de que la respuesta de Israel ha sido fuertemente influenciada por la administración de Biden antes de las elecciones en Estados Unidos», dijo John Evans, de la correduría petrolera PVM.
La cotización del barril de crudo Brent llegó a disminuir hasta un 5,7% en los mercados, alcanzando un precio de 71,71 dólares por barril, el nivel más bajo desde principios de octubre. Tras la caída del lunes, al día siguiente el petróleo lograba contener la cuesta abajo y estabilizarse por encima de los 71 dólares, cotizando en el mercado europeo en los 71,69 dólares
Del mismo modo, el petróleo West Texas Intermediate (WTI), que actúa como referencia para Estados Unidos, también sufrió una caída del 5,5%, situándose en 67,79 dólares por barril. Posteriormente, se recuperó levemente a 68,63 dólares, lo que aún implica una disminución del 4,39%. El martes, al igual que el Brent, se afianzó en esa horquilla.
La prima de riesgo geopolítico que había incrementado los precios del petróleo en anticipación al ataque de Israel se ha disipado, según los analistas consultados por Reuters. El motivo ha sido la contención de la reacción hebrea, que no llegó a afectar de forma significativa las infraestructuras iraníes.
EL PETRÓLEO LUCHARÁ POR MANTENER LOS 70 DÓLARES
El analista Vivek Dhar, del Commonwealth Bank of Australia, no espera una desescalada rápida del conflicto en Medio Oriente. «A pesar de la elección de Israel de una respuesta de baja agresión contra Irán, dudamos que Israel y los aliados de Irán (Hamas y Hezbolá) estén encaminados hacia un cese al fuego duradero», dijo en una nota.
Citi bajó su objetivo de precio para el petróleo Brent de 74 dólares por barril a 70 dólares para los próximos tres meses, teniendo en cuenta una prima de riesgo menor a corto plazo, señalaron los analistas liderados por Max Layton.
«CARA VEZ ES MÁS PROBABLE QUE LA OPEP+ posponga el aumento de la producción debido a la débil perspectiva fundamental y los altos precios de equilibrio necesarios PARA SUS MIEMBROS»
Ashley Kelty, analista de Panmure Liberum
«La retórica de los ministros de la OPEP+ en las próximas semanas sobre el desmantelamiento de las cuotas será un factor clave para los precios del petróleo, y es cada vez más probable que se posponga el aumento de la producción debido a la débil perspectiva fundamental y los altos precios de equilibrio necesarios para la mayoría de los miembros del cartel», aportó el analista Ashley Kelty, de Panmure Liberum.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados de la OPEP+ -la ‘versión 2.0’ del cártel, con Rusia a la cabeza- mantuvieron sin cambios su política de producción de petróleo el mes pasado, incluido el plan para comenzar a aumentarla en diciembre. El grupo celebrará un cónclave el 1 de diciembre, al que seguirá una reunión completa de la OPEP+.
LOS ‘RESBALONES’ DE LA OPEP
En los últimos tiempos, el bloque petrolero se ha caracterizado por una lectura del mercado errática e inconsistente, lo que le ha obligado a dar marcha atrás en sus planes en más de una ocasión. A mediados de octubre, el cártel se vio obligado a revisar a la baja por tercer mes consecutivo sus previsiones de demanda de crudo, dos días después de que China evitase anunciar inyecciones concretas de liquidez para su economía.
En su último informe mensual, la OPEP vaticina que en lo que queda de 2024 el consumo mundial de petróleo aumentará en 1,9 millones de barriles por día, aproximadamente un 2%. Es decir, 106.000 barriles por día menos de lo pronosticado previamente. La revisión se debió «en gran parte a los datos reales recibidos, combinados con expectativas ligeramente menores» para algunas regiones, según indicó la organización.
Incluso después de las reducciones, sus estimaciones de demanda siguen estando muy por encima de los vaticinios de los bancos de Wall Street y de las instituciones de comercio, y en el extremo superior del rango esperado por la compañía petrolera de Arabia Saudí, Aramco. Es casi el doble de la tasa que estima la AIE, que recientemente también ha corregido sus predicciones.
Por otro lado, la dirección de la OPEP, encabezada por Arabia Saudí, ha retrasado una y otra vez sus planes para restaurar la producción de crudo detenida, a pesar de que no bajarse del discurso que pinta un importante déficit en el suministro.