Una adicción puede también manifestarse en una relación de amistad y la dependencia emocional hacia un colega es más común de lo que se conoce. La adicción o dependencia no es propiedad exclusiva de una relación de pareja y, aunque es poco conocido, muchas personas mantienen verdaderas relaciones tóxicas con sus amigos.
Desde el portal Psicología y Mente se definieron algunos patrones comunes que las personas con este tipo de características desarrollan y que muchas veces no notan. Porque manifestar patrones de conductas nocivos no es sólo algo único de los vínculos sexo afectivos sino también de amistad y familiares. Para ello, hay cinco indicios que pueden ayudar a entender cómo se desarrolla esta dependencia.
3Perder el «Yo», otro de las características de la adicción en la amistad
Una peculiaridad de las personas con dependencia emocional es la facilidad de «perderse». Esto significa quedar invisibilizado al lado del otro o, al menos, manifestar este tipo de sensación que suele provocar la urgente necesidad de complacer a la persona todo el tiempo. Gracias a la necesidad de no perder el vínculo, el individuo pierde rasgos de su personalidad mimetizándose con el otro, a tal punto de dejar de ser uno mismo.
En este punto, la persona suele «mezclar» su personalidad con la de su amigo por lo que va perdiendo sus rasgos identitarios y ricos, propios de su nutrida personalidad. «Solapados los dos yo, la subjetividad individual se vuelve difusa. En ocasiones, estas personas reniegan incluso de sus intereses, sus valores y sus objetivos con tal de asimilarse a sus amistades», aseguró la experta.