El papel higiénico se ha consolidado como un imprescindible en la sociedad moderna, y se convirtió en un producto tan esencial durante la crisis mundial de pandemia COVID-19. Esos momentos críticos, hicieron que los supermercados en España experimentaran una escases del papel higiénico, desatando consigo compras compras nerviosas de este producto del día a día, lo que resalto aún más la importancia de este producto en la rutina cotidiana de millones de personas. Sin embargo, el uso del papel de baño está bajo objeto de debate, ante su impacto medioambiental. En la actualidad, han comenzado a explorar diversas alternativas que podrían suplantar por completo este articulo de primera necesidad.
1LA REALIDAD MEDIOAMBIENTAL DEL PAPEL HIGIÉNICO
Este producto de primera necesidad, fabricado a partir de celulosa, es parte de los hogares al rededor del mundo por generaciones. Pero, su producción implica una serie de repercusiones medioambientales que están empezando a ser más notables. Para llevar a cabo la fabricación del papel higiénico, trae consigo una serie de problemas asociados como lo es la deforestación y el alto consumo de agua y energía utilizada. Estos factores contribuyen a una herida ecológica considerable, que pone en estado de alerta a las organizaciones medioambientales.
Del mismo modo, la universidad de Florida EE.UU. reveló a través de un estudio, la presencia de sustancias químicas peligrosas en el papel higiénico, como los PFAs (perfluoroalquilado) , conocidos como los contaminantes entornos. Estas sustancias no solo persistentes en la naturaleza, sino que también plantea potenciales riesgos para la salud humana. Frente a esta situación, la presión sobre los fabricantes para que reconsideren la composición del producto va en aumento, abriendo paso a otras alternativas más conscientes desde el punto de vista ecológico.