Ya empieza el frío, ¿verdad? Estos últimos días de octubre traen consigo una brisa fresca que, sin darse cuenta, invita a sacar los abrigos del fondo del armario. Las mañanas empiezan con un frío que se cuela por las ventanas, y las tardes, aunque aún ofrecen algo de sol, dejan entrever un otoño decidido a quedarse. Las hojas secas cubren las calles y el olor de la tierra húmeda se mezcla con el ambiente. Ya no basta con una simple chaqueta, el cuerpo pide capas y el café caliente reconforta más que nunca. La llegada del frío anticipa el invierno, que se aproxima lentamente. Y si no quieres resfriarte, sigue todos estos consejos de los que te hablamos a continuación.
7Si coges frío pero haces ejercicio es más complicado que te acatarres
Si coges frío pero haces ejercicio, es más complicado que te acatarres. La actividad física regular estimula el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir virus y bacterias. Aunque el frío puede hacer que muchas personas duden en salir a entrenar, el ejercicio al aire libre o en el gimnasio aumenta la circulación sanguínea y promueve la producción de células inmunitarias. Además, el sudor ayuda a eliminar toxinas. No obstante, es importante abrigarse adecuadamente antes y después de hacer ejercicio para evitar que el frío afecte la salud y disminuir el riesgo de resfriados.