El consejo de consumir 8 vasos de agua al día se ha convertido en una regla universal en las recomendaciones generales de salud y la nutrición. A pesar de que este consejo esté bien intencionado; recientemente ha sido objeto de una exhaustiva revisión por parte de la comunidad científica, a medida que se hace evidente que las necesidades hídricas son diferentes en cada ser vivo, de lo que esta regla simplista sugiere. El mito de que un cierto número fijo de vasos de agua es adecuado para todos, carece de fundamentos científicos y puede llevar a mal entendidos de cómo mantener una adecuada hidratación según las necesidades de cada organismo.
1EL ORIGEN DEL CONSEJO DE LOS 8 VASOS DE AGUA
La popular y antigua creencia de ingerir ocho vasos de agua al día, radica en las pautas de salud general establecidas durante el siglo XX. Fue en 1945, cuando el Departamento de Agricultura de EE.UU. emitió una campaña que recomendaba que 2.5 litros de agua era un aproximado saludable para un adulto. A pesar de que esta cifra fue vinculada directamente con el consumo de agua, no realizaron distinción alguna entre la ingesta de agua puera y la de alimentos que tambien aportan agua al organismo.
La confusión de este antiguo consejo se perpetuó con el tiempo, y la cifra de ocho vasos de agua se consolidó como una regla de hidratación universal. En la actualidad esta recomendación se transformó en una vieja creencia cultural ampliamente aceptado. El mensaje de que cada persona necesita exactamente ocho vasos al día ha quedado grabado en la sociedad, y muchos asumen esta medida como una regla inquebrantable. A medida que explores este post, comprenderás el contexto de los factores individuales que condicionan tus necesidades de beber agua.