Raúl debutó con el Real Madrid de modo oficial el 29 de octubre de 1994. Fue en La Romareda, en Zaragoza. Fallo unos cuantos goles cantados y dio una asistencia a Zamorano, que anotó entonces, como tantas veces, de cabeza. El Madrid perdió, pero ganó un delantero de categoría. Teka patrocinaba entonces al Real Madrid y Pikolin, al Zaragoza.
Raúl, titular en Zaragoza
Treinta años, 10 años más que el famoso tango. Es el número de años que secumplirá este martes desde que un joven delgado, con cara de niño bueno y pillo, con el alma de jugador de calle que sabe dónde se cuecen los goles, saltara al terreno de juego de La Romareda, el campo del Real Zaragoza, club presidido entonces por Alfonso Solans (padre). Lo hizo con el 7 a la espalda, un dorsal que ya no le pertenecía a Emilio Butragueño, ‘El Buitre’.
El ‘nene’, como llamó Di Stefano a Butragueño cuando le mandó calentar para debutar ante el Cádiz en 1984, asumió con mucha elegancia la suplencia el último año en el que jugó en el equipo de sus amores.
Butragueño se iba apagando y Raúl sabía que iba a ser titular ante el Zaragoza. Valdano, que siempre daba la alineación en rueda de prensa, algo absolutamente inusual, lo confirmó a los periodistas.
La anécdota que revela que Raúl estaba preparado para jugar en el Madrid es la que cuenta Valdano. El Madrid viajó en autobús y el entrenador del Real fue a ver cómo estaba Raúl, por si estaba nervioso. El delantero dormía. Quizás imaginaba cómo eran los ‘Sueños de Fútbol’ que narraba Carmelo Rivero.
El Madrid llegó a la Romareda después de empatar en casa con el Compostela en el famoso partido en el que Valdano se lió con los cambios y tuvo 4 extracomunitarios en cancha unos minutos, lo que le obligó a quitar uno.
“En el partido ya estaban en el campo Redondo, Laudrup y Zamorano y Valdano sustituyó a Luis Enrique por Dubovsky (80). El Madrid jugó durante más de un minuto con cuatro extranjeros (Dubovsky se retiró cuando Valdano se dio cuenta del error). El reglamento distinguía entre negligencia y mala fe. A Valdano se le suspendió por un mes por el primer motivo, aunque Apelación le absolvió. El partido podía repetirse si lo pedía el Compos, que no lo hizo porque había empatado”, recordó el diario ‘As’
Con este empate, el Madrid se plantó ante el Zaragoza de Víctor Fernández, un cuadro que jugaba muy bien.
El Zaragoza se adelantó muy rápido por medio de Esnáider. Entonces apareció Raúl, que falló varias ocasiones, sobre todo una, donde tras superar al portero Cedrún, marró lo más fácil, solo ante la portería, pero con su pierna menos buena, la derecha.
Luego, el portero le sacó un nuevo mano a mano. Raúl dejó otro selló de calidad con una pared en la que Zamorano se quedó en posición franca, pero la echó fuera . Esnáider puso el 2-0 para los maños y Raúl se quitó el mal sabor de boca con un gran pase que Zamorano convirtió en el 2-1. Empató Amavisca para los blancos, pero Poyet, marcó un golazo desde fuera del área y dio la victoria a los locales.
Raúl dejó buen sabor de boca. Tenía buena pinta. No se achicó por los fallos ante el arco rival. Valdano tomó nota. Ese chico no necesitaba 50 partidos para demostrar que valía para el Madrid.
Lo dejó claro en el siguiente partido. A la semana siguiente Raúl se enfrentó a su pasado. El Madrid recibía al Atlético de Madrid, club en el que se crio y del que se fue porque el presidente de los colchoneros, Jesús Gil, decidió ‘cagarse’ la cantera. Raúl fue titular. El Real jugó ese día con Buyo; Quique Sánchez Flores, Hierro, Sanchis, Lasa; Fernando Redondo, Michel, Amavisca, Laudrup; Raúl y Zamorano.
Raúl y el Atlético de Madrid
El cuadro merengue abrió el marcador tras un penalti de Iván Rocha a Raúl. Míchel marcó y después Raúl dio un gran pase a Zamorano, que marcó un golazo de cabeza. El joven delantero la puso en la escuadra después de un pase de Laudrup. Zamorano volvió a anotar antes del descanso. El Madrid ganó 4-2.
Raúl marcó 9 goles en la Liga esa campaña y uno en la Copa del Rey. Algunos muy importantes como el que abrió la lata ante el Oviedo o el que puso el 1-0 ante el Sevilla, el partido en el que Lasa marcó el gol de su vida desde más allá del centro del campo.
El Madrid se llevó la Liga. La temporada siguiente fue mala para el Madrid y Valdano fue destituido después de perder en un día de lluvia brutal ante el Rayo Vallecano. Raúl dejó una foto para el recuerdo. Su cara a cara con Vierchowood , un tanque del Juventus de Turin. Raúl marcó el gol de la victoria en el cruce de la Champions ante los italianos, que perdieron 1-0 en el campo del Madrid en la ida, pero ganaron dos cero en la vuelta de los octavos y enviaron a casa al cuadro merengue.
Luego vendría Capello, que obligó a Raúl a partir de la izquierda para defender y atacar. Fue clave, junto con Mijatovic y Suker para el que Madrid ganara la Liga 1996-97.
Con Raúl en una temporada discreta, el Madrid ganó, tras 32 años, la Copa de Europa, entonces y ahora la Champions. Eternamente, ‘ La Séptima’.