Isa Pantoja ha vuelto a ser el centro de la conversación mediática tras una reciente entrevista en la que abordó aspectos muy personales de su vida, desde su adopción hasta la tensa relación con su familia. Esta intervención, emitida en televisión, no ha dejado indiferente a nadie, y aunque sus familiares más cercanos, como su madre Isabel Pantoja y su hermano Kiko Rivera, no han reaccionado de manera conciliadora, muchas figuras del entorno televisivo han salido en defensa de la joven.
Entre ellos, Carmen Borrego, colaboradora de programas como ‘Vamos a ver’, ha mostrado una gran empatía hacia Isa, subrayando el sufrimiento que ha vivido en los momentos más importantes de su vida, como su boda y el bautizo de su hijo. Sus palabras han resonado con fuerza, especialmente tras las duras declaraciones de Kiko Rivera, quien tachó a su hermana de estar «victimizándose». Borrego no dudó en expresar su desacuerdo con Kiko, defendiendo la honestidad y el dolor de Isa en sus revelaciones.
2La ruptura definitiva con su familia

Isa Pantoja ha llegado a un punto de no retorno en su relación con su madre y su hermano. Después de años intentando reconciliarse y buscar el apoyo que siempre ha anhelado, ha tomado la decisión de centrarse en ella misma y en su bienestar. Hace aproximadamente un mes, Isa fue ingresada en el hospital durante cinco días, y ni su madre ni su hermano se preocuparon por su estado de salud. Este evento marcó un antes y un después para la joven, quien finalmente decidió cerrar ese capítulo de su vida.
«Me di cuenta de que no había vuelta atrás cuando estuve hospitalizada y nadie de mi familia se interesó por mí», explicó Isa. Tras este doloroso episodio, ha decidido dejar de esperar un cambio en la actitud de su familia y centrarse en su hijo y en Asraf Beno, su pareja, quienes han sido su mayor apoyo en los momentos más difíciles.
Con 28 años, Isa Pantoja ha dado un golpe sobre la mesa al hablar públicamente de sus emociones y su historia. Después de años de mantener en silencio su dolor, la joven ha decidido priorizar su salud mental y emocional. «Estoy agotada mentalmente», confesó, añadiendo que ha llegado el momento de pensar en su propio bienestar y dejar de lado las expectativas hacia su madre y su hermano.
El futuro de Isa parece ahora centrado en su familia inmediata, compuesta por Asraf y su hijo, y en su proceso de sanación emocional. Aunque las heridas que ha sufrido a lo largo de su vida no desaparecerán de la noche a la mañana, su valentía al compartir su verdad ha resonado con muchos y, como ha señalado Carmen Borrego, ha demostrado que Isa es una mujer fuerte que ha superado más de lo que muchos creen.