Isa Pantoja ha vuelto a ser el centro de la conversación mediática tras una reciente entrevista en la que abordó aspectos muy personales de su vida, desde su adopción hasta la tensa relación con su familia. Esta intervención, emitida en televisión, no ha dejado indiferente a nadie, y aunque sus familiares más cercanos, como su madre Isabel Pantoja y su hermano Kiko Rivera, no han reaccionado de manera conciliadora, muchas figuras del entorno televisivo han salido en defensa de la joven.
Entre ellos, Carmen Borrego, colaboradora de programas como ‘Vamos a ver’, ha mostrado una gran empatía hacia Isa, subrayando el sufrimiento que ha vivido en los momentos más importantes de su vida, como su boda y el bautizo de su hijo. Sus palabras han resonado con fuerza, especialmente tras las duras declaraciones de Kiko Rivera, quien tachó a su hermana de estar «victimizándose». Borrego no dudó en expresar su desacuerdo con Kiko, defendiendo la honestidad y el dolor de Isa en sus revelaciones.
1La boda y el bautizo: días difíciles para Isa Pantoja

Durante su intervención, Carmen Borrego se mostró contundente al hablar sobre el dolor que Isa ha tenido que soportar en momentos clave de su vida, donde la ausencia de su familia ha sido especialmente dolorosa. «El día de su boda lo pasó fatal. El que no piense que ella sufre, está equivocado», comentó Borrego, recordando la emotiva ceremonia en la que Isa unió su vida a Asraf Beno.
Borrego también mencionó otro evento crucial en la vida de Isa, el bautizo de su hijo, donde las ausencias familiares fueron igualmente notables. Para Borrego, estos momentos no solo son una muestra del sufrimiento de Isa, sino también de su fortaleza al enfrentarse a situaciones tan difíciles sin el apoyo de su familia más cercana. La colaboradora ensalzó la actitud de Isa, señalando que, a pesar de todo, no alberga rencor hacia sus familiares, lo que demuestra una gran madurez emocional.
Las tensiones entre Kiko Rivera e Isa Pantoja se intensificaron tras la emisión de la entrevista. Kiko, quien no tiene relación con su hermana desde hace tiempo, no tardó en reaccionar públicamente, acusándola de adoptar una postura victimista. En un mensaje que sorprendió a muchos, Kiko describió el «victimismo crónico» como un «trastorno paranoide de la personalidad», palabras que desataron una oleada de críticas en las redes sociales.
Carmen Borrego no tardó en responder a estas declaraciones, posicionándose firmemente del lado de Isa. Para Borrego, la actitud de Kiko no es coherente con su propio pasado: «Me parece alucinante que la llame víctima, cuando él mismo ha ido de víctima en televisión. Ha contado sus problemas con las drogas, ha dicho que su madre no estaba cuando la necesitaba. Entonces, ¿por qué no puede contar Isa lo mismo?«, se preguntaba Borrego.
Según la colaboradora, Isa está narrando sus vivencias sin victimismo, simplemente explicando el impacto que la falta de apoyo familiar ha tenido en su vida. Para Borrego, el dolor de Isa es legítimo, y no entiende cómo su propio hermano puede criticarla por ello, cuando ambos han vivido situaciones similares.
Mientras Isa y Kiko intercambian indirectas y declaraciones públicas, Isabel Pantoja ha optado por el silencio. Según fuentes cercanas a la familia, como el periodista Antonio Rossi, la famosa cantante no ha mostrado ningún interés en la entrevista de su hija ni ha intentado contactarla para mostrar apoyo. De hecho, Isabel habría llegado a su casa el día de la emisión sin prestar mayor atención a lo sucedido, una actitud que, según Rossi, muestra una desconexión total con los problemas de Isa.
Este vacío emocional ha dejado a Isa profundamente dolida. Aunque no esperaba una reacción diferente de su madre, la falta de gestos de afecto en un momento tan vulnerable ha sido difícil de asumir para ella. «No esperaba una respuesta, pero es algo que me duele. Para mí ha sido remover todo lo que he vivido», confesó Isa en el programa ‘¡De viernes!’, donde volvió a hablar sobre su situación familiar y la conclusión a la que ha llegado tras años de tensiones: se siente huérfana emocionalmente.