El escándalo que ha sacudido a la Casa Real española en torno a las conversaciones filtradas del rey emérito Juan Carlos I y Bárbara Rey ha generado reacciones diversas, pero escasas, entre los miembros de la familia. Mientras que Juan Carlos ha optado por el silencio absoluto y sus hijos, el rey Felipe VI y las Infantas, han seguido la misma línea de discreción, hay una figura que, aunque ya no pertenece a la familia real, no ha podido evitar expresar su asombro: Iñaki Urdangarin, el exmarido de la Infanta Cristina.
La reacción de Iñaki Urdangarin
Según fuentes cercanas a Urdangarin, este se ha mostrado «escandalizado» al escuchar los audios en los que Juan Carlos I habla sin tapujos sobre la relación con su esposa, la reina Sofía. En las grabaciones, el emérito afirma que la Reina «cumple de maravilla como Reina», destacando que ella aguanta y no se va con otro, a pesar de que no han tenido vida familiar desde el nacimiento de Felipe VI en 1968. Iñaki no se sorprende del contenido en sí, ya que todos dentro del entorno familiar conocían esta situación, pero lo que realmente le ha impactado es que estas conversaciones hayan salido a la luz después de décadas guardadas.
«Está escandalizado. Todos eran conocedores de la situación con Bárbara Rey y su relación con el emérito, pero nunca pensó que fuera a hacerse público», señala una fuente del círculo íntimo del exduque de Palma. Además, las fotos en las que Juan Carlos I aparece cariñoso con Bárbara Rey, publicadas recientemente en una revista holandesa, también han sido motivo de sorpresa para Urdangarin, ya que esas imágenes, facilitadas por Ángel Cristo Jr., permanecieron ocultas durante muchos años.
Su vínculo con la Familia Real
Aunque Iñaki Urdangarin ya no es oficialmente miembro de la Casa Real, mantiene un conocimiento profundo de lo que sucedía dentro de La Zarzuela durante los años en los que estuvo casado con Cristina. A pesar de la distancia que ahora lo separa de su exesposa y su familia política, Urdangarin es consciente del impacto que este escándalo ha tenido en su exmujer, en los Reyes y en toda la familia real.
Curiosamente, Urdangarin ha optado por no preguntar directamente a Cristina sobre este asunto. Según fuentes cercanas, él sabe que este tipo de temas son incómodos y prefiere no insistir. «Ellos solo hablan cuando se trata de cuestiones que afectan al bienestar de sus hijos», aseguran desde su entorno. Esto sugiere que, a pesar de la magnitud del escándalo, Urdangarin ha decidido mantener una postura de respeto y no intervenir en cómo Cristina gestiona la situación.
A pesar de su separación de la familia real, Iñaki Urdangarin ha mantenido contacto con su antiguo equipo de seguridad, personas en las que ha llegado a confiar profundamente tras años de compartir largas jornadas juntos. Ha sido con ellos, y no con otros miembros de la familia, con quienes ha comentado su asombro ante la filtración de los audios. El tiempo que pasó con este equipo, que fue su apoyo en los momentos más duros, le ha permitido tener con ellos una relación cercana y de confianza.
El rey Felipe VI: decepción y preocupación
Por su parte, el rey Felipe VI también ha experimentado una profunda decepción por las filtraciones, aunque su mayor preocupación no son solo los audios actuales, sino el hecho de que el contenido de las memorias de su padre, que se prevé que saldrán a la luz en un libro biográfico, podrían causar aún más daño. El libro, que contiene más de 500 páginas, se ha elaborado con Juan Carlos I como principal fuente y está repleto de fotografías inéditas, documentos personales y otros materiales que el emérito ha recopilado a lo largo de los años.
Se espera que esta biografía ofrezca una visión mucho más íntima de la vida del exmonarca, lo que podría ser un nuevo golpe para la monarquía española, que ya está lidiando con las consecuencias de los audios filtrados. Para Felipe VI, este libro representa una amenaza potencial a la estabilidad y reputación de la institución que él ahora lidera.
Las distintas reacciones dentro de la familia
Las respuestas de los miembros de la Familia Real a este escándalo han sido variadas. La Infanta Elena ha mantenido una postura equidistante, evitando pronunciarse públicamente sobre el asunto, mientras que Cristina ha optado por apoyar a su madre, la reina Sofía, quien ha sido una figura central en el desarrollo de esta polémica. Según expertos en la realeza, el estrés psicológico que enfrenta el rey Felipe VI en este momento es inmenso, ya que debe lidiar no solo con la crisis de los audios, sino con el riesgo de futuras revelaciones.
Además, la existencia de 11 copias de las cintas que Bárbara Rey grabó al emérito, según ha revelado el diario ABC, añade una capa extra de preocupación para la Casa Real. Estas copias podrían salir a la luz en cualquier momento, lo que genera una constante incertidumbre en la familia.
Este escándalo es solo la última de una serie de controversias que han golpeado a la monarquía española en los últimos años. Mientras Juan Carlos I sigue en silencio en medio de las filtraciones y la publicación inminente de su biografía, el resto de la familia real, especialmente el rey Felipe VI, enfrenta un desafío importante en su intento de proteger la imagen de la institución y restaurar la confianza pública.
La posición de Iñaki Urdangarin en todo este asunto revela su propio distanciamiento de la familia, pero también su profundo conocimiento de lo que sucedía en los pasillos de La Zarzuela. Aunque ya no tiene una relación directa con la Casa Real, su asombro y preocupación por lo que está ocurriendo reflejan la gravedad del impacto de este escándalo no solo para la realeza, sino para quienes, en su día, formaron parte de ese círculo.