Mantener el hogar caliente durante el invierno se convierte en una prioridad para muchas familias. Sin embargo, este confort térmico a menudo viene acompañado de elevadas facturas de calefacción que pueden impactar significativamente en el presupuesto mensual. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece estrategias valiosas para mantener la calidez en casa sin arruinarse en el intento. En este post, te contaré sobre los tres mejores consejos de la OCU: revisar tu termostato, tener cuidado con exceder la temperatura recomendada, y realizar un mantenimiento adecuado de la calefacción, así como algunas recomendaciones adicionales para protegerte del frío de manera efectiva.
1LA OCU PIDE REVISAR EL TERMOSTATO
La primera clave para optimizar la calefacción de tu hogar es asegurarte de que el termostato esté funcionando correctamente y en la configuración adecuada. Un termostato desajustado puede hacer que tu sistema de calefacción trabaje más de lo necesario, lo cual se traduce en un aumento innecesario en la factura de energía. Es importante revisar la calibración del termostato; asegúrate de que esté ubicado en un lugar representativo de la temperatura de la habitación y lejos de fuentes de calor, como radiadores o luz solar directa, que pueden influir en sus lecturas.
Además, considera la posibilidad de invertir en un termostato inteligente. Estos dispositivos pueden aprender tus hábitos diarios y ajustar la temperatura de forma automática, optimizando el uso de energía en base a tu rutina. Con un termostato programable, puedes configurar horarios específicos para bajar la temperatura cuando no estás en casa o durante la noche, lo que ayuda a mantener la calidez en los momentos clave mientras reduces el consumo energético.