Uno de los momentos más críticos al cocinar una tortilla de patatas es cuando llega el momento de darle la vuelta. Es un instante cargado de tensión, donde todo el trabajo previo puede verse comprometido en segundos. Un error en este paso puede afectar tanto la forma como la textura de la tortilla, arruinando su apariencia y consistencia. La incertidumbre de si todo saldrá bien añade un toque de nerviosismo, ya que la tortilla debe mantener su integridad para alcanzar ese equilibrio perfecto entre lo dorado por fuera y lo jugoso por dentro, que caracteriza a este plato clásico. Por eso, a lo largo de este artículo te explicamos cómo darle la vuelta gracias a este truco.
3El gran debate: con cebolla o sin ella
El gran debate sobre la tortilla de patatas se centra en la inclusión de la cebolla. Para algunos, la cebolla añade un dulzor y una jugosidad que elevan el sabor del plato, aportando una textura única. Sin embargo, los puristas defienden la versión sin cebolla, argumentando que permite que el sabor de las patatas y los huevos brille con más claridad. Este desacuerdo ha generado discusiones apasionadas en bares y hogares, convirtiendo la tortilla en un símbolo de la diversidad culinaria española. Al final, la elección depende del paladar de cada uno.