Las gafas graduadas son objetos ópticos esenciales para quienes necesitan corrección visual. Sin embargo, su delicadeza requiere un manejo cuidadoso. Las lentes pueden rayarse o romperse fácilmente si se caen o se limpian incorrectamente. Además, los marcos pueden deformarse con el tiempo o al estar expuestos a temperaturas extremas. Es crucial guardarlas en estuches protectores y limpiarlas con paños suaves diseñados para este propósito. Asimismo, los ajustes y reparaciones deben ser realizados por profesionales para evitar daños adicionales. El mantenimiento adecuado garantiza que las gafas permanezcan funcionales y estéticamente agradables durante más tiempo, protegiendo así la inversión en salud visual. Por eso, a lo largo de este artículo te explicamos cómo limpiarlas para dejarlas impolutas y sin rayarlas.
8Así es como tienes que limpiar las gafas graduadas
Así es como tienes que limpiar las gafas graduadas: primero, coge unas gotitas de detergente en la yema de los dedos. Luego, haz espuma con él y frota suavemente los cristales bajo el agua del grifo. Es importante asegurarte de que el agua esté a temperatura ambiente, evitando el agua caliente que podría dañar los recubrimientos. Por último, para secar los cristales, utiliza un pañuelo de papel tisú. Este método simple y efectivo ayuda a mantener las lentes limpias y libres de arañazos, garantizando una visión clara y nítida.