Las gafas graduadas son objetos ópticos esenciales para quienes necesitan corrección visual. Sin embargo, su delicadeza requiere un manejo cuidadoso. Las lentes pueden rayarse o romperse fácilmente si se caen o se limpian incorrectamente. Además, los marcos pueden deformarse con el tiempo o al estar expuestos a temperaturas extremas. Es crucial guardarlas en estuches protectores y limpiarlas con paños suaves diseñados para este propósito. Asimismo, los ajustes y reparaciones deben ser realizados por profesionales para evitar daños adicionales. El mantenimiento adecuado garantiza que las gafas permanezcan funcionales y estéticamente agradables durante más tiempo, protegiendo así la inversión en salud visual. Por eso, a lo largo de este artículo te explicamos cómo limpiarlas para dejarlas impolutas y sin rayarlas.
6Mucha gente recomienda usar paños de microfibra, pero se pueden rayar
Mucha gente recomienda usar paños de microfibra para limpiar las gafas graduadas, ya que son suaves y diseñados para este propósito. Sin embargo, si no se utilizan de manera adecuada, también pueden rayar las lentes. A menudo, los paños pueden acumular suciedad o partículas que, al frotar, provocan arañazos en la superficie de las lentes. Además, algunos pueden no ser de la calidad adecuada, lo que aumenta el riesgo de dañar las gafas. Por lo tanto, es esencial prestar atención al tipo de paño y asegurarse de que esté limpio antes de usarlo.