De un par de años hacia acá, cualquier novedad tecnológica que no esté directamente relacionada con la inteligencia artificial (IA) pasa desapercibida. Por esta razón, la unión de dos gigantes como Microsoft y WhatsApp por medio de Copilot, la IA de la primera, resulta sumamente relevante en el acontecer tecnológico, pues se trata de una noticia que trae consigo mejoras bastante importantes para los usuarios.
A pesar de que WhatsApp ya cuenta con Meta AI, el chatbot de la compañía propietaria que resulta útil para responder preguntas y hasta generar imágenes, la llegada de Copilot a su interfaz supone otro gran avance que deja como resultado nuevas herramientas para ser empleadas por los usuarios en su día a día, lo cual podría acabar sirviendo como un impulso para la IA de Microsoft en medio de un mercado tan competitivo como el de la inteligencia artificial.
1Microsoft, un fiel creyente de la IA
Tras el arribo de Copilot a WhatsApp, merece la pena recordar que Microsoft fue una de las primeras compañías mundialmente reconocidas que decidió apostar por el que entonces era un proyecto emergente comandado por OpenAI: ChatGPT. Y es que desde un principio la compañía de Bill Gates se convirtió en una de las mayores accionistas de la empresa de Sam Altman, lo cual le permitió a Microsoft contar con un acceso casi exclusivo a los servicios de IA de OpenAI.
De esta forma, la creadora de Windows se convirtió en una de las primeras compañías en integrar la inteligencia artificial y, sobre todo, las capacidades de un chatbot. En este caso, Microsoft optó por modernizar su propio navegador (Edge) por medio de Copilot, un asistente virtual impulsado por ChatGPT, pretendiendo así incrementar su popularidad y competir más de cerca con Google, ni más ni menos. Después de haber conseguido potenciar su explorador, ahora la empresa de Gates ha dado un nuevo golpe en la mesa en términos de IA.