Cumplir con la normativa de la DGT (Dirección General de Tráfico) es esencial para garantizar la seguridad vial, tanto para conductores como para peatones. Respetar las reglas reduce el riesgo de accidentes, previene sanciones económicas y la pérdida de puntos en el carnet de conducir. No cumplirlas, por el contrario, pone en peligro tu vida y la de los demás, y puede tener consecuencias legales graves. Además, seguir las normas ayuda a mantener un tráfico fluido y organizado, evitando caos y retrasos innecesarios. Cumplir con la ley no es solo una obligación, sino un acto de responsabilidad y respeto. En este artículo te contamos que la Dirección está controlando más que nunca las distracciones al volante más habituales. Te contamos cuáles son.
1El peligro de las distracciones al volante
Las distracciones al volante son una de las principales causas de accidentes de tráfico. Usar el móvil, ajustar la radio, comer o incluso hablar con los pasajeros puede desviar la atención del conductor, reduciendo su capacidad de reacción. Unos segundos de distracción pueden ser fatales, ya que el vehículo recorre una gran distancia sin control adecuado. Mirar el teléfono, por ejemplo, puede hacer que el conductor no perciba señales de tráfico o cambios repentinos en la carretera. La falta de concentración incrementa el riesgo de colisiones, poniendo en peligro la vida de todos los ocupantes y otros usuarios de la vía.