La economía está volviendo a poner los pies en el suelo tras cinco años en los que las abundantes ayudas públicas mantuvieron la locomotora mundial en marcha.
Los mercados y la economía mundial han dado constantes muestras de resistencia desde la pandemia, pero la volatilidad ha aumentado durante los últimos meses y Henk-Jan Rikkerink, responsable global de Soluciones y Multiactivos de Fidelity International, expone sus perspectivas para los mercados de cara al último trimestre de 2024.
“En estos momentos, creemos que los malos datos recientes probablemente sean más sintomáticos de una fase de debilidad que de una desaceleración grave, pero los inversores están reaccionando y estamos muy atentos a los indicadores de crecimiento y del mercado laboral por si surgen señales de un nuevo deterioro.
Creemos que la economía mundial no se encamina hacia una recesión inminente y vemos señales de que tenemos entre manos más una rotación que un cambio de dirección.
Los bancos centrales han tenido que emplearse a fondo para vencer la inflación y las pruebas concluyentes de los últimos meses indican que se ha sofocado en su mayor parte. Esperamos que sea más alta y más volátil de lo que fue durante la era de la relajación cuantitativa, pero los riesgos de estanflación del año pasado parece que se han aplacado.
Pero se ha pagado un precio: el mercado laboral estadounidense está debilitándose gradualmente y los consumidores estadounidenses están quedándose sin fuelle, o mejor dicho, sin ahorros. Estamos muy atentos a la aparición de nuevas grietas. En la región del Pacífico, los problemas de China están lejos de resolverse y estamos muy atentos a los efectos del reciente anuncio de medidas de estímulo por parte del PBoC.”
Fidelity: la Fed contraataca
El experto de Fidelity continúa: “los recortes de septiembre en EE.UU. y otros mercados alimentan las esperanzas de que el camino se allane. La magnitud de las nuevas medidas de relajación monetaria este año sigue sin estar clara, pero las autoridades están reaccionando y, libres ya del miedo a una inflación más alta, seguirán haciéndolo.
En China, el paquete de estímulos desvelado recientemente por el PBoC, con recortes de los tipos de interés e hipotecarios y nuevas medidas monetarias para dar apoyo a la bolsa, podría tener un efecto positivo en los precios de los activos a corto plazo. Sin embargo, son los beneficios empresariales los que determinan el comportamiento de la bolsa con el paso del tiempo y está por ver si las últimas medidas serán suficientes para mejorar las perspectivas económicas a largo plazo.
Los sectores farmacéutico y automotriz lideran la estabilidad en un entorno económico complejo
Según Fidelity la dirección está clara: nos encaminamos hacia un ciclo de nuevos estímulos monetarios y públicos que tratarán de amortiguar los posibles baches de la economía. Los inversores están adaptándose al descenso de los tipos de interés y nuestros modelos cuantitativos ya no señalan una postura favorable al riesgo. Trataremos de aprovechar cualquier posible caída del mercado o pico de incertidumbre electoral a medida que los precios se acerquen a un movimiento al alza cíclico alentado por la Fed. Por ahora, los valores de mediana capitalización de EE.UU. y la deuda pública de los mercados emergentes son dos de las áreas de mayor riesgo que creemos que registrarán un buen comportamiento en el entorno actual.”
Inquietudes a nivel mundial
“La incógnita es un conjunto de riesgos geopolíticos mucho más complejo. No fuimos los únicos que apuntamos hace doce meses que 2024 sería el año con mayores riesgos electorales y políticos en décadas. Los éxitos de la extrema derecha en Alemania y Francia han provocado un seísmo en la política europea que amenaza con dificultar aún más la toma de decisiones en el seno de la UE, añade el analista de Fidelity.
Los conflictos en Oriente Medio y Ucrania siguen abiertos y no se atisba el final, mientras que las elecciones estadounidenses nos esperan el 5 de noviembre. Las políticas en relación con China y el comercio que vendrán después serán importantes, al igual que el enfoque de la política presupuestaria en un momento en el que está haciéndose realidad la reducción de la abundante liquidez en los mercados.
El entorno económico del mercado es actualmente poco prometedor
Las temáticas estructurales del año pasado parece que mantienen su vigencia. La comercialización de las tecnologías de IA seguirá desarrollándose a buen ritmo, los gobiernos están invirtiendo miles de millones en mejoras de las redes eléctricas y la atención sanitaria es tanto un sector defensivo como una buena temática a largo plazo.
Nos encontramos en la fase media/final del ciclo y existen algunas incógnitas importantes. Generalmente, esta situación alumbra rentabilidades positivas, aunque con mayor volatilidad. Seguimos creyendo que lo más probable es un ‘aterrizaje suave’, pero, desde la perspectiva de la asignación de activos, es importante ser ágil para aprovechar las oportunidades que surjan”, concluye el analista de Fidelity.