La seguridad alimentaria es un tema que preocupa a muchos consumidores, especialmente en un país como España, donde el pescado es un alimento básico y muy apreciado. Sin embargo, uno de los parásitos más peligrosos que pueden encontrarse en el pescado es el anisakis. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hasta un 36% del pescado que se consume en España puede estar contaminado con este parásito, que es responsable de provocar gastroenteritis y fuertes reacciones alérgicas. La OCU ha establecido una serie de claves para ayudar a los consumidores a evitar el anisakis al elegir y preparar pescado.
4TIPOS DE PESCADO Y RIESGO
No todos los tipos de pescado tienen el mismo nivel de riesgo en relación con el anisakis. Los pescados de agua dulce, como truchas y carpas, son prácticamente libres de este parásito. Por otro lado, ciertos mariscos como ostras, mejillones y almejas presentan un riesgo mínimo, incluso si se consumen crudos. No obstante, el riesgo aumenta en especies más comunes y populares en la cocina española, como la merluza, el bacalao, el jurel y, en particular, los boquerones que suelen consumirse en vinagre o a la brasa sin una adecuada cocción previa.
Los expertos destacan que no todas las partes del pescado están igualmente contaminadas. El anisakis tiende a concentrarse en la ventresca y la zona abdominal, mientras que la cola presenta un menor riesgo. Esta información es crucial para los consumidores que desean disfrutar del pescado de manera segura.