La seguridad alimentaria es un tema que preocupa a muchos consumidores, especialmente en un país como España, donde el pescado es un alimento básico y muy apreciado. Sin embargo, uno de los parásitos más peligrosos que pueden encontrarse en el pescado es el anisakis. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hasta un 36% del pescado que se consume en España puede estar contaminado con este parásito, que es responsable de provocar gastroenteritis y fuertes reacciones alérgicas. La OCU ha establecido una serie de claves para ayudar a los consumidores a evitar el anisakis al elegir y preparar pescado.
3PRUEBAS Y DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de anisakiasis generalmente se lleva a cabo a partir de los síntomas descritos por el paciente. Una endoscopia digestiva alta puede confirmar la presencia de larvas del parásito y, a su vez, eliminarlo de manera inmediata. En caso de alergia, se realizan pruebas serológicas, análisis de sangre y pruebas cutáneas para determinar la reactividad del organismo al anisakis.
La identificación oportuna del problema es clave, ya que permite un tratamiento efectivo que puede incluir antihistamínicos y corticoides en casos de alergia. Para los afectados, la única vía preventiva real es evitar aquellas especies de pescado que sean más propensas a estar contaminadas con anisakis.