Bárbara Rey ha vuelto a ser el centro de atención mediática al revelar declaraciones explosivas sobre la reina Sofía, a quien culpa de gran parte de sus desgracias personales y profesionales. En una serie de audios recientes publicados por Okdiario, la vedette ha arrojado luz sobre su complicada relación con la Casa Real, en especial con la reina emérita, a quien califica como «la mano negra» que habría utilizado su influencia para sabotear su carrera y su vida personal. Estas declaraciones han abierto un nuevo capítulo en la larga historia de su presunta relación con el rey Juan Carlos, una relación que, según Bárbara Rey, siempre estuvo bajo la atenta mirada de la reina Sofía.
1Una relación secreta a voces
Durante años, la relación entre Bárbara Rey y el rey Juan Carlos fue un secreto a voces en España. Aunque nunca hubo confirmación oficial por parte de la Casa Real, los rumores sobre el romance entre ambos fueron constantes en la prensa del corazón. La actriz y el monarca, casado con la reina Sofía, mantenían encuentros en la casa de Bárbara y, según se ha publicado, llevaban una vida paralela a espaldas del público, pero no así de la reina Sofía.
Pilar Eyre, periodista y escritora especializada en la Casa Real, narra en su libro La soledad de la reina que Sofía supo desde el principio de las infidelidades de su esposo. Un episodio particularmente revelador sucedió poco después del nacimiento de su hijo Felipe, cuando la reina descubrió a Juan Carlos en la cama con otra mujer. Este incidente marcó un punto de inflexión en su matrimonio, dejando claro que Sofía estaba al tanto de todas las aventuras del rey, aunque en esa ocasión, la mujer con la que lo encontró no era Bárbara Rey.
Los audios recientemente publicados muestran a una Bárbara Rey muy crítica con la reina Sofía. La vedette no se guarda nada al expresar su opinión sobre la emérita, a quien responsabiliza de haber utilizado todo su poder para marginarla. “He sido odiada por la reina hasta el tope. Ha utilizado todos los medios que ha tenido a su alcance para hundirme», asegura Bárbara en los audios. Esta declaración refleja el profundo resentimiento que la actriz alberga hacia la esposa del rey, a quien también describe como la principal responsable de sus dificultades profesionales y sociales.
Bárbara Rey va más allá, calificando a Sofía como «la mano negra» que se encontraba detrás de las decisiones que supuestamente la mantenían vetada en eventos públicos y que impedían su ascenso en el mundo del espectáculo. «Me han tenido siempre, continuamente, controlada por todos los costados», afirma la actriz en una de las grabaciones. Según ella, la reina jugaba un papel crucial para que Bárbara fuese excluida de eventos y oportunidades laborales, lo que habría afectado gravemente su carrera en la televisión y en el cine.
Uno de los ejemplos más claros del supuesto control de la reina Sofía sobre la vida de Bárbara Rey lo encontramos en su etapa como presentadora de un programa de cocina en Canal 9, la televisión autonómica valenciana. Según las declaraciones reveladas por Okdiario, habría sido el entorno de la reina Sofía el que presionó para que Bárbara Rey obtuviera ese trabajo, una acción que, paradójicamente, mantuvo a la actriz bajo un constante escrutinio público y cercano a la Casa Real.
El programa en sí estuvo rodeado de controversias desde el primer día. Tanto la elección de Bárbara Rey como conductora del espacio como la naturaleza del proyecto llamaron la atención de los medios, que especulaban sobre el verdadero motivo detrás de su contratación. Las miradas apuntaban directamente a Zarzuela, generando rumores sobre la posible intervención de la reina Sofía en el destino laboral de la vedette.
A lo largo de los años, la imagen pública de la reina Sofía ha sido la de una figura paciente y serena, siempre dedicada a sus deberes institucionales y familiares, a pesar de los escándalos que envolvieron a su matrimonio. Sin embargo, los múltiples relatos en la prensa y las biografías no autorizadas muestran a una mujer muy consciente de las infidelidades de su marido, pero decidida a mantener la estabilidad del trono.
Uno de los episodios más comentados tuvo lugar en una recepción en Mallorca, donde el rey Juan Carlos coincidió con Marta Gayá, otra de sus conocidas amantes. Según se cuenta, el emérito no tuvo reparos en decir en voz alta “voy a saludar a mis suegros”, en referencia a los padres de Gayá, quienes también asistieron al evento. Lo llamativo de esta anécdota es que la reina Sofía estaba presente en ese momento, y según los testigos, no mostró ninguna reacción visible. Esta actitud reflejaba su capacidad para tolerar las infidelidades de su esposo mientras seguía adelante con su agenda pública.