El precio de la acción de Sacyr sigue disfrutando de un lento pero constante crecimiento desde que el ‘Día D’ de la pandemia de la covid 19, el 20 de marzo de 2020, cayó hasta los 1,12 euros. La constructora se ha estabilizado por encima de los 3 euros en el parqué gracias a las buenas sensaciones que está proyectando en los últimos tiempos.
En 2023 disparó su beneficio neto hasta los 153 millones de euros, con lo cual superó en casi un 40% las ganancias de 2022. Su caída de volumen de negocio se compensó con 4 desinversiones: la de la medioambiental Valoriza a Morgan Stanley por 420 millones de euros; la de Sacyr Facilities al Grupo Serveo (Portobello) por 87 millones; la segoviana Autovía del Eresma a GED y Caser Seguros por 69 millones; y el 45% de la Autopista irlandesa N6 a Bestinver por 45 millones.
Sacyr ha anunciado en el primer semestre de 2024 unos beneficios por valor de 52 millones de euros, lo cual supone un 2,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Los buenos números, marcados en parte por las ventas, le han animado a frenar la desinversión que tenía previsto en Sudamérica.
La compañía tenía intención de hacer caja con la venta de autopistas Colombia y concesiones en Chile. La bajada de tipos de interés quizá le aliente a plantearse aceptar algunas de las ofertas que tiene sobre la mesa.
El 2024 de Sacyr también está marcado por los tribunales: el Supremo de los Estados Unidos desestimó en marzo la reclamación de un consorcio del que forma anular el pago de 251 millones de euros a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) por sobrecostes en la obra.
Por contra, la Audiencia Nacional absolvía en mayo a una de sus filiales del pago de más de 760.000 euros tras ser acusada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por formar parte de un cártel ferroviario que se repartió 200 contratos por valor de más de 1.000 millones de euros en 14 años.
TIEMPO DE CAMBIOS
Sacyr asegura que ambiciona convertirse para 2033 en líder mundial en el desarrollo de infraestructuras de transporte, sociales y de agua. Para lograr tremenda hazaña se va a apoyar en el Plan Estratégico 2024-2027 presentado el pasado mes de mayo.
Esta hoja de ruta contempla que en 2027 su flujo de caja operativo se dispare hasta 1.350 millones (+60% vs 2023), el EBITDA alcance los 1.610 millones de euros (+6% vs 2023) y el beneficio neto se situe en 265 millones (+73% vs 2023).
Pese a las recientes desinversiones, el objetivo marcado para la compañía es 2033 es el de triplicar su tamaño. «En ese año, la ambición de Sacyr es la de alcanzar un equity invertido de entre 4.500 y 5.000 millones de euros y una valoración de los activos de entre 9.000 y 10.000 millones de euros», aseguran.
Sacyr tiene previsto invertir 1.000 millones de euros hasta 2027, su intención es obtener concesiones en países de habla inglesa, y cree que los mercados clave para su potencial crecimiento serán Italia, Estados Unidos, Chile, Australia, Canadá, Colombia y España.
La puesta en marcha de un Plan Estratégico hace unos meses levantó algunas suspicacias en el sector porque en 2025 está previsto que el presidente de la compañía desde 2011, Manuel Manrique, delegue sus labores ejecutivas en un nuevo CEO.
LLUVIA DE CONTRATOS
Sacyr ha anunciado en el último mes varias adjudicaciones logradas en España: la construcción del espigón central de la segunda fase del Puerto de Bilbao (por valor de 55 millones de euros); la conservación de más de 2.700 kilómetros de carreteras en Navarra, León, Jaén, Burgos y Madrid; y la digitalización del ciclo integral del agua en las ciudades de Guadalajara y Soria.
Y también ha hecho públicos varios contratos en el extranjero: la concesión de un consorcio del que forma parte al 70% para ensanchar los aeropuertos chilenos de Antofagasta y Atacama por valor de 260 millones de euros por parte del Ministerio de Obras Públicas de Chile; el mantenimiento de parte de la red ferroviaria de Dublín (Irlanda) durante 8 años (por 78 millones de euros); y la adjudicación junto a su socio italiano Fininc para construir el Parque de la Salud de Turín, con más de 1.000 camas.
Esta última obra tiene un volumen de 517 millones de euros y supondrá el diseño, construcción, financiación, concesión y mantenimiento del hospital durante 25 años. La concesión abarca el mantenimiento de los elementos estructurales y arquitectónicos, las instalaciones mecánicas y eléctricas y la gestión de las áreas comerciales, explica la compañía.
Sacyr también ha sido noticia recientemente tras aflorar una inversión del Banco Santander, que se ha hecho con el 3,078% de la constructora por una cantidad cercana a los 76 millones de euros.