Silvia Bronchalo, madre del chef Daniel Sancho, ha estado lidiando con una situación extremadamente delicada desde la detención de su hijo en Tailandia, donde enfrenta cargos por el asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta. Desde el 29 de agosto, fecha en que su hijo fue encarcelado, Bronchalo ha permanecido en el país asiático, inmersa en la búsqueda de asegurar el mejor futuro posible para Daniel, quien se encuentra recluido en una de las prisiones más peligrosas de Tailandia.
1La complicada situación legal de Daniel Sancho
El caso de Daniel Sancho ha atraído la atención mediática internacional, dada la naturaleza del crimen del que se le acusa. Según informes, Daniel ha estado enfrentando severas condiciones de reclusión en la cárcel, lo que ha generado una gran preocupación en su madre, quien ha estado en contacto constante con él y su equipo legal. Las noticias sobre la prisión en la que se encuentra sugieren que las condiciones son duras, y Silvia ha expresado su deseo de que su hijo reciba el apoyo emocional y legal necesario durante este tiempo tan crítico.
Durante su estancia en Tailandia, Silvia ha sido víctima de dos presuntos intentos de estafa. Estos incidentes, aunque no ha querido entrar en detalles, han puesto en evidencia la vulnerabilidad que enfrenta no solo su hijo, sino también ella misma como madre. A pesar de las dificultades, Silvia ha dejado claro que su situación económica es estable gracias a su trabajo, lo que le permite mantenerse cerca de Daniel y cubrir los gastos necesarios para su bienestar y apoyo en prisión.
Frente a estas adversidades, ha mantenido una postura discreta y ha optado por evitar el ojo público. A diferencia de su exmarido, Rodolfo Sancho, quien ha participado en un documental de HBO para hablar sobre el caso, Silvia ha rechazado cualquier oferta de compensación económica a cambio de hablar sobre su hijo. Su decisión de mantenerse alejada de los medios destaca su deseo de proteger la imagen de su familia y evitar la exposición mediática.
Silvia ha compartido algunos detalles sobre la vida de su hijo en prisión. Actualmente, Daniel se encuentra en un periodo de adaptación en una nueva cárcel, donde las condiciones son diferentes a las de su anterior módulo de aislamiento. En sus declaraciones, Silvia comentó: «Ahora está en otra prisión donde hay más gente, más presos de todo tipo y son otras reglas». Este cambio ha traído consigo nuevos retos, incluyendo una reducción en la frecuencia de las visitas, permitiendo a Silvia ver a su hijo solo una vez por semana. A pesar de las dificultades y el entorno hostil, ha indicado que Daniel está «bien» y que se encuentra en un módulo donde comparte espacio con otras 14 personas.