En un giro inesperado de los acontecimientos, la relación entre Felipe VI y su padre, Juan Carlos I, ha vuelto a estar en el centro de la atención mediática, esta vez en la pintoresca Galicia. La utilización de un jet privado perteneciente al dentista del emérito ha suscitado una oleada de reacciones entre los vecinos de la zona, quienes no logran entender las implicaciones de este gesto que muchos consideran un acto de vasallaje, así como muchos otros que parece que han tenido que presenciar.
9Un patrón de conducta preocupante
Este episodio no es aislado; refleja un patrón preocupante en la conducta del rey emérito, que sigue envuelto en escándalos y controversias relacionadas con la evasión fiscal. A pesar de su situación, parece que continúa beneficiándose de privilegios que muchos consideran inaceptables. La pregunta que queda en el aire es si Juan Carlos realmente declara estas «donaciones» o si sigue evadiendo sus responsabilidades fiscales.