En un giro inesperado de los acontecimientos, la relación entre Felipe VI y su padre, Juan Carlos I, ha vuelto a estar en el centro de la atención mediática, esta vez en la pintoresca Galicia. La utilización de un jet privado perteneciente al dentista del emérito ha suscitado una oleada de reacciones entre los vecinos de la zona, quienes no logran entender las implicaciones de este gesto que muchos consideran un acto de vasallaje, así como muchos otros que parece que han tenido que presenciar.
5Más allá del pedestal
Los habitantes de Sanxenxo no ven a Juan Carlos I como una figura venerada. Según el medio EnBlau de ElNacional.cat, son conscientes de los escándalos que han marcado la vida del rey emérito. La percepción pública está lejos de ser positiva; saben que ha evadido impuestos, que ha engañado a su esposa y a su familia, y que ha estado involucrado en relaciones extramaritales mientras acumulaba una fortuna oculta.
Este patrimonio, que supera cualquier cifra razonable, será heredado por sus hijas y sus seis nietos, tanto de Marichalar como de Urdangarin, en Abu Dhabi, sin que se declare oficialmente.