No todas las historias sobre empresas molestas por el retraso en la entrega de trenes iban a estar protagonizadas por Renfe y Talgo. Esta vez ha sido Alstom la que no ha llegado a tiempo para que la operadora francesa low cost Ouigo empezara la venta de los billetes de la ruta entre Madrid y Sevilla, la misma que debe incluir las paradas de Málaga y Córdoba. De todos modos, la filial de la SNCF sigue apostando por resolver la situación este mismo año y aseguran que llegarán a estos destinos antes de las Navidades, aunque siguen sin presentar una fecha exacta.
Es un recordatorio de lo complejo que es fabricar trenes y expandirse dentro del sistema de alta velocidad español. A pesar de ser el segundo más extenso del mundo y uno de los 10 más usados y de que desde Ouigo sus directivos han dejado claro que estas características en un país turístico hacen del sistema un ‘caramelito’, el descuido que ha sufrido durante los años del monopolio de Renfe, las zonas con viejos sistemas de señalización que piden nuevas homologaciones y el famoso «ancho ibérico», que obliga a que los trenes puedan adaptarse a rutas con vías de tamaño diferente a las del resto de países de la Unión Europea dificultan la tarea.
En cualquier caso, es clave para la empresa resolver el problema. Dado que tras las declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, no pueden contar con el apoyo oficial y que Renfe, y en menor grado Iryo, respira un poco más calmado, evitando la competencia de bajo costo en una ruta tan importante como la de Andalucía, sobre todo, porque en otras se ha demostrado su capacidad para mantener la tensión competitiva con la ferroviaria estatal y de hecho el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible los señala como uno de los responsables de las pérdidas millonarias de Renfe en 2023, que apuntan a repetirse este año.
De todos modos, es cuestión de tiempo antes que Ouigo consiga el objetivo de llegar a Sevilla, Córdoba y Málaga. Incluso si no llegan a tiempo para Navidad el año que viene, sin duda habrá trenes de Ouigo en las estaciones más importantes de Andalucía y seguirá trabajando con la idea de que sus trenes de doble altura fabricados por Alstom sean los favoritos de los usuarios de la alta velocidad española.
OUIGO CUIDA SU PORCENTAJE DE MERCADO
Lo cierto es que la presencia de Ouigo en las vías españolas, junto con la de Iryo, han servido no solo para que Renfe deba compartir el mercado, sino para que este crezca. No es un punto secundario, después de todo era el objetivo de Bruselas al pedir la liberalización de las vías de alta velocidad. Si bien el ministro y la directiva de la empresa estatal siguen asegurando que el objetivo de los precios bajos de la ferroviaria francesa se deben a su deseo de quitarse del medio la competencia, en la práctica su presencia también ha servido para que como un toda la alta velocidad derrote a los trenes y otros medios de transporte.
Lo esperado es que al llegar a Andalucía ocurra lo mismo. Aunque ya Iryo y Renfe han visto como el aumento de frecuencias y opciones, ya que pues además del AVE la empresa estatal ha puesto el AVLO, su propia oferta low cost a recorrer estas, la llegada de Ouigo será suficiente para disparar estos datos. Después de todo, se sigue tratando de uno de los destinos españoles más atractivos en los que todavía no se completa la liberalización.
Claro, para los usuarios es una buena noticia tener una mayor cantidad de opciones en una mayor cantidad de rutas. Es una ventaja para los viajeros y se ha traducido en un mejor funcionamiento del sistema, donde los retrasos recientes además han sido de la empresa estatal, aunque esta ha señalado a Talgo como principal responsable de estos problemas.
OUIGO SOLO PUEDE ESPERAR
La mala noticia para Ouigo es que no tiene muchas opciones para acelerar el proceso de llegada de los trenes. Los de Alstom, con sus dos pisos y su mayor número de pasajeros, son necesarios para mantener a la empresa funcionando y en el camino de la rentabilidad. Por tanto, solo pueden reclamar, informar y esperar.
La Navidad es el siguiente objetivo. Se trata de una fecha clave del calendario turístico solo opacada por la temporada estival y completar su mapa de 2024 es clave para poder aprovecharlas de forma correcta. Mientras, siguen presentando ofertas en los destinos en los que ya están presentes, precisamente con la idea de sacar todo el jugo posible a este último trimestre del año.
