La agencia de calificación crediticia Morningstar DBRS ha decidido mantener sin cambios el rating como emisor a largo plazo de Banco Santander en ‘A (alta)’, al tiempo que le ha asignado una perspectiva ‘estable’. Esta decisión refleja la continuada fortaleza de la franquicia diversificada global del grupo, lo que contribuye a unas ganancias «resilientes» y a una capacidad «sostenida» de generar capital.
El rating también tiene en consideración la «fuerte» cuota de mercado de Banco Santander en sus geografías clave, que están equilibradas entre países desarrollados y economías emergentes. Esta diversificación geográfica es un factor clave que respalda la solidez financiera del banco.
RENTABILIDAD EN UN CONTEXTO DE TIPOS DE INTERÉS
DBRS considera que la rentabilidad del banco está tocando techo en el actual ciclo de tipos de interés. Asimismo, estima que el margen de intereses ralentice su crecimiento de forma «significativa» por el mayor coste de los depósitos, aunque vaya a ser compensado por los volúmenes.
A pesar de este contexto desafiante para la rentabilidad, el banco ha demostrado capacidad para adaptarse y mantener resultados sólidos. La diversificación de ingresos y la eficiencia operativa serán claves para preservar los márgenes en los próximos trimestres.
SOLIDEZ CREDITICIA POR ENCIMA DE ESPAÑA
La nota de solvencia de Santander está un escalón por encima de la nota soberana de España por su presencia internacional. Este factor de diversificación geográfica es un elemento clave que respalda la fortaleza crediticia del banco.
No obstante, DBRS consideraría elevar el rating de Santander si decide elevar el rating de España. Esto reflejaría una mejora en la percepción de riesgo del país, lo que repercutiría positivamente en la calificación crediticia del principal banco español.
En resumen, la decisión de DBRS de mantener el rating de Santander en ‘A (alta)’ con perspectiva estable pone de manifiesto la sólida posición competitiva y la capacidad de generación de resultados del grupo, a pesar de los desafíos del entorno macroeconómico. La diversificación geográfica, la eficiencia operativa y la adaptación a un contexto de tipos de interés más altos serán claves para que Santander preserve su fortaleza crediticia en los próximos trimestres.