SK On, la división de baterías para vehículos eléctricos del conglomerado surcoreano SK, se enfrenta a una coyuntura desafiante en el mercado automotriz. Ante la desaceleración de las matriculaciones de coches eléctricos, la compañía ha anunciado que está considerando un plan de ajuste y contención de costos que incluiría despidos voluntarios. Esta iniciativa tiene como objetivo establecer una fuerza laboral más ágil y eficiente, de modo que la empresa pueda navegar mejor las condiciones cambiantes del sector.
En el comunicado, SK On ha destacado que estas «medidas proactivas» buscan «seguir siendo competitivos» y «asegurar las bases para un crecimiento sostenible», con el fin de convertirse en un fabricante de baterías de primer nivel. Como parte de estas acciones, la compañía ofrecerá incentivos a los empleados que acepten el despido voluntario, incluyendo el 50% del salario anticipado para la jubilación.
El Impacto de la Desaceleración del Mercado de Vehículos Eléctricos
La decisión de SK On se enmarca en un contexto de desaceleración en el mercado de vehículos eléctricos. Fabricantes como Ford y Volkswagen han retrasado o incluso cancelado algunos de sus planes de desarrollo de coches eléctricos, con el fin de evitar aumentar el gasto en un entorno en el que los consumidores no están comprando a la velocidad prevista inicialmente.
Esta situación no es exclusiva de SK On, pues la semana pasada, el fabricante de baterías sueco Northvolt anunció 1.600 despidos en el país escandinavo, casi una quinta parte de su plantilla, debido a problemas de liquidez. Northvolt afirmó que «la reestructuración de las operaciones es fundamental para garantizar una base de costes y operaciones sostenibles», lo que requería una reducción de personal de aproximadamente el 20% a nivel mundial y del 25% en Suecia.
El Desafío de Mantener la Competitividad en un Entorno Cambiante
Las medidas adoptadas por SK On y otras empresas del sector evidencian los desafíos a los que se enfrentan los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos en un entorno de mercado volátil y de incertidumbre. Estas compañías deben adaptarse rápidamente a las fluctuaciones de la demanda y optimizar sus estructuras de costos para mantener su competitividad y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
La reestructuración y la eficiencia operativa se han convertido en prioridades clave para los fabricantes de baterías, quienes deben encontrar el equilibrio adecuado entre mantener una plantilla competitiva y ajustar su estructura de costos a las realidades del mercado. En un sector en constante evolución, la capacidad de adaptación y anticipación a los cambios será fundamental para que estas empresas puedan prosperar y consolidar su posición en el dinámico mercado de la movilidad eléctrica.