Feijóo impulsa un banco de horas para que los empleados gestionen su tiempo y concilien mejor

En un momento en el que el debate sobre la semana laboral de cuatro días ha ganado relevancia, el Partido Popular (PP) ha presentado una propuesta que busca abordar este asunto de manera más flexible y consensuada. Lejos de una imposición unilateral, el PP plantea que la adopción de una jornada laboral de cuatro días a la semana debe ser el resultado de un acuerdo entre empresas y trabajadores, sin margen para la imposición por parte del Gobierno.

UN BANCO DE HORAS PARA LA CONCILIACIÓN

Uno de los pilares clave de la propuesta del PP es la implementación de un «banco de horas» que permitiría a los trabajadores elegir cómo utilizan su tiempo de trabajo. Según el partido, este sistema de flexibilidad horaria sería más efectivo que un número fijo de horas semanales, como plantea el Gobierno. La idea es que, a través de un acuerdo entre sindicatos y patronal, las empresas puedan adaptarse a las necesidades de conciliación de sus empleados, permitiendo jornadas de cuatro días cuando el trabajador tenga horas acumuladas que pueda utilizar para descansar.

Según el PP, este banco de horas vendría a desarrollar y mejorar el actual control horario, que en la actualidad presenta «controles muy específicos» que impiden la flexibilidad y la conciliación de los empleados. La formación argumenta que esta medida también serviría para mejorar la productividad, al permitir a las empresas concentrar el trabajo en los momentos de mayor demanda y reducir las horas en los periodos de menor actividad.

UN ENFOQUE BASADO EN EL DIÁLOGO SOCIAL

El PP sostiene que el paradigma laboral ha cambiado y que la conciliación de la vida familiar y personal se ha convertido en una «demanda social indiscutible». Por ello, la formación plantea que las medidas para flexibilizar la jornada laboral deben nacer del consenso del diálogo social, sin imponer soluciones unilaterales.

Según el partido, la Ley de Conciliación que planean registrar en el Congreso incluirá la posibilidad de jornadas de cuatro días semanales, pero esto estará «condicionado al acuerdo entre empresas y trabajadores», sin margen para la imposición. Además, la formación propone medidas compensatorias para las empresas, como aprovechar los fondos europeos o dar incentivos fiscales si contratan a nuevos trabajadores para cubrir a quienes disfruten de las horas acumuladas.

UNA FLEXIBILIDAD ADAPTADA A CADA SECTOR

El PP es consciente de que cada sector tiene sus propias particularidades y que no puede haber una solución generalizada para todos. Por eso, abogan por un enfoque «quirúrgico» en el que cada empresa, de forma individualizada, pueda gestionar la distribución de sus horarios de manera más flexible.

La formación advierte que no se puede asumir una «doctrina generalizada» para todo el mundo, sino que la flexibilidad de la jornada laboral debe adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa y sector. Este enfoque personalizado, según el PP, permitirá a las compañías mejorar su productividad al concentrar el trabajo en los momentos de mayor demanda.

En resumen, la propuesta del Partido Popular busca abordar la cuestión de la semana laboral de cuatro días de una manera más consensuada y flexible, alejándose de imposiciones unilaterales. La implementación de un banco de horas, el diálogo social y la adaptación a las necesidades de cada sector son los pilares de su planteamiento, con el objetivo de facilitar la conciliación de la vida laboral y personal de los trabajadores.