Tinder es la aplicación de citas más popular del mundo. Según su propia página web oficial, actualmente cuenta con más de 55 mil millones de matches en su plataforma, cantidad que corresponde a las ocasiones en las que dos personas se han gustado mutuamente. Sin embargo, no todo es bueno, y es que tal y como hemos visto en la película El Estafador de Tinder, este sitio también ha sido el espacio escogido por cientos de personas malintencionadas para hacer de las suyas.
Y es que algunos usuarios siguen tomando a la ligera la importancia que tiene la imagen, los datos y, en resumen, la vida privada de los demás. ¿Por qué lo decimos? Porque los casos de suplantación de identidad, ya sea para estafar o simplemente para crear ilusiones falsas, no hacen más que incrementar en aplicaciones como Tinder. Por ello, hoy hablaremos del usuario riojano al que una jugadita de este estilo le ha salido bastante cara.
2Una condena ejemplar
La justicia le otorgó la razón a la víctima, pues el demandado ha sido condenado a pagar una indemnización equivalente a los 3.000€ por los daños y perjuicios ocasionados. Esta decisión también reafirma la idea de que las fotos que se publican voluntariamente en las redes sociales no son públicas, ni mucho menos le dan el derecho a los demás de utilizarlas como les plazca.
En caso de que llegues a ser víctima de suplantación de identidad en redes sociales (sean como Tinder o las convencionales), debes saber que estos espacios cuentan con apartados dedicados a este tipo de situaciones, en los cuales puedes rellenar los formularios correspondientes para hacerle llegar la denuncia a los encargados. También cuentas con la vía legal tradicional, por medio de la cual el acusado podría verse obligado a pagar multas y hasta penas de prisión.