La independencia de las sociedades de tasación es un tema de creciente preocupación para el Banco de España, el supervisor financiero del país. Según varias fuentes del sector, el organismo supervisor tiene previsto reunirse de forma individualizada con las entidades bancarias españolas para examinar hasta qué punto la relación que mantienen con estas firmas puede afectar a su autonomía.
Esta inquietud surgió en el mes de junio, cuando el Banco de España decidió remitir una carta al sector, transmitida a través de las patronales bancarias AEB y CECA, en la que expresaba sus preocupaciones sobre ciertas prácticas que podrían poner en riesgo la independencia de las tasadoras, lo que conllevaría a su vez riesgos sobre la valoración de los activos.
LAS PREOCUPACIONES DEL BANCO DE ESPAÑA
Entre las principales preocupaciones del supervisor se encuentran prácticas como que los pagos a las sociedades de tasación se realicen en función del volumen, posibles imposiciones de tarifas planas o incluso que los encargos se vinculen a la celeridad con la que se realicen. Asimismo, la institución considera como un posible riesgo que estas prácticas puedan inducir a cierta sobrevaloración de los activos sobre los que están concediendo hipotecas.
Fuentes del sector bancario consultadas han expresado su «sorpresa» por esta preocupación del Banco de España y lo consideran algo «llamativo«, porque el propio organismo no solo supervisa a las entidades de crédito, sino también a 32 sociedades de tasación. También por el hecho de que es el cliente el que puede elegir la tasadora a utilizar durante la concesión de un préstamo hipotecario.
LAS SANCIONES A LAS SOCIEDADES DE TASACIÓN
Desde 2022, el Banco de España ha multado a seis de las principales tasadoras de España (Gloval, Tecnitasa, Gesvalt, Tinsa, Tasalia y AtValor) por deficiencias en sus procesos de control interno, tanto a nivel administrativo, técnico como de personal. En general, el Banco de España ha considerado a la hora de imponer las sanciones que no había quedado «asegurada» la capacidad de estas sociedades para conocer la situación y las condiciones del mercado inmobiliario, el cumplimiento de las normas de valoración, su independencia o el control de las obligaciones de incompatibilidades.
En su Memoria de Supervisión del año 2023, el propio Banco de España reconocía que las sociedades de tasación y sus respectivos cargos de administración «siguen siendo una prioridad supervisora» para la institución. En 2023, las 22 sociedades de tasación que integran la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV) lograron una facturación conjunta de 266 millones de euros, un 8,8% menos que el año anterior, con un total de algo más de un millón de tasaciones realizadas.
EL MERCADO INMOBILIARIO BAJO LA LUPA
En su último informe de estabilidad financiera, el de primavera de 2024, el Banco de España recogía que los indicadores de desequilibrio del precio de la vivienda estaban situados «en valores cercanos a una posición neutral«. No obstante, recomendaba «mantener la vigilancia» sobre el sector para lograr detectar de forma temprana una potencial acumulación de riesgos.
La relación entre los bancos y las sociedades de tasación sigue siendo un foco de atención para el Banco de España, que busca garantizar la independencia y la transparencia en la valoración de los activos inmobiliarios. Con sus reuniones individuales y las sanciones impuestas, el supervisor financiero demuestra su determinación por mantener un equilibrio en este ámbito clave del mercado inmobiliario español.