La Comunidad Autónoma de las Islas Baleares se encuentra enfrentando un brote significativo de la enfermedad de la lengua azul, una infección vírica que afecta principalmente al ganado ovino. Según los últimos datos proporcionados por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural, se han confirmado 40 focos del serotipo 8 de esta enfermedad, con 36 casos en la Isla de Mallorca y 4 en Menorca.
Este escenario ha obligado a las autoridades competentes a tomar medidas urgentes para contener la expansión del virus y minimizar el impacto en el sector ganadero de la región. En coordinación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se han establecido nuevos protocolos de actuación que buscan equilibrar la necesidad de controlar la enfermedad y, al mismo tiempo, permitir la continuidad de la actividad ganadera.
Flexibilización de los Movimientos de Ganado: Buscando el Equilibrio entre Bioseguridad y Actividad Productiva
Tras una reunión celebrada esta semana entre los responsables de sanidad animal de todas las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ha llegado a un consenso sobre las medidas a implementar para permitir el movimiento de animales entre las zonas afectadas y las zonas libres de los serotipos 1 y 8 de la lengua azul.
Según ha declarado el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, estas medidas de flexibilización se basan en la normativa vigente y en criterios técnicos, buscando un equilibrio entre la bioseguridad y la continuidad de la actividad ganadera. «Valoramos de manera positiva esta flexibilización que confirma el protocolo que la semana pasada se había propuesto en Baleares y se había comunicado al sector», ha manifestado Fernández.
Los acuerdos alcanzados establecen que todos los animales que vayan directamente a los mataderos deberán estar desinsectados y tratados con repelente. En cuanto a los movimientos entre comunidades de animales con destino a los cebadores o movimientos a vida, tendrán que cumplir con requisitos como ser desinfectados con repelentes si son menores de tres meses y, si son mayores de tres meses, presentar también una PCR negativa, haber pasado una inspección y disponer de un acta firmada por un veterinario oficial.
Vacunación y Medidas Adicionales para Controlar la Expansión del Virus
Además de los protocolos de movimiento, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha recordado que esta alerta sanitaria no tiene ninguna incidencia sobre la salud pública, ya que la lengua azul es una enfermedad vírica que solo afecta a los rumiantes.
En este sentido, la Conselleria continúa trabajando de manera conjunta con el Ministerio para adquirir las vacunas necesarias y dar inicio a la campaña de vacunación, la cual se considera fundamental para controlar y erradicar la enfermedad.
Asimismo, la Conselleria ha informado que, hasta nueva orden, no se autorizan los movimientos de especies sensibles con destino a actividades de ocio o similares dentro del periodo de estacionalización, y que fuera de estos periodos, cada caso será evaluado individualmente.
En resumen, las Islas Baleares se enfrentan a un desafío importante con el brote de lengua azul, pero las autoridades competentes han implementado una serie de medidas coordinadas con el objetivo de contener la expansión del virus, proteger la salud del ganado y, al mismo tiempo, minimizar el impacto en la actividad ganadera de la región.