martes, 24 septiembre 2024

Los ganaderos en crisis por lengua azul demandan ayuda a la administración

En un duro golpe para la industria ganadera de la región suroeste de Extremadura, los ganaderos se enfrentan a una crisis sin precedentes. El virus de la Lengua Azul ha invadido sus rebaños, dejando a muchas de sus ovejas gravemente afectadas y amenazando con devastar sus medios de subsistencia.

Según los informes, las explotaciones de la zona se encuentran en una situación «desastrosa». Los ganaderos temen que la variante cercana al foco procedente de Portugal sea el serotipo 3 de Lengua Azul, una cepa más virulenta que está causando estragos en sus rebaños. Algunos de ellos han reportado que hasta el 40% de sus ovejas estarían infectadas, lo que ha sumido a la comunidad ganadera en un estado de angustia y preocupación.

EL IMPACTO DEVASTADOR DE LA LENGUA AZUL

Rafael Chávez, un ganadero de Villanueva del Fresno (Badajoz), describe la situación como devastadora. Después de los gastos y esfuerzos invertidos en la crianza de sus ovejas, se encuentran ahora con una enfermedad que les ha golpeado de lleno. «Estamos todo el año a la espera y, después de los gastos y en plena producción, te encuentras con esto… Pues estás desolado», lamenta Chávez.

La incertidumbre acerca de cómo evolucionará el ganado tras la enfermedad es un peso que los ganaderos tienen que soportar. Temen no solo las bajas que ya han sufrido, sino también que las ovejas puedan quedar «improductivas», lo que podría generar graves problemas económicos a futuro, ya que probablemente no llegarán a la producción de primavera.

Otro ganadero de la zona, Eduardo Lavado, califica la situación como «gravísima». En su explotación de 850 ovejas, ya han muerto varios animales, y calcula que alrededor del 25% de su rebaño está afectado. Lavado describe a las ovejas «muy afectadas, que no comen, que se quedan atrás en la piara y que, día a día, cada vez están peor».

LA NECESIDAD DE UNA SOLUCIÓN URGENTE

Ante este panorama desolador, los ganaderos reclaman una solución por parte de las administraciones. Lavado expresa que viven el día a día «con resignación» y se cuestionan «si merece la pena seguir» trabajando en el campo. «Tendrán que darle la solución y buscar vacunas porque esto es muy gordo», exige.

La cercanía de las explotaciones con el foco detectado en Portugal hace temer que la variante que afecta a sus ovejas sea la misma cepa más virulenta. Esto ha sumido a los ganaderos en un estado de gran incertidumbre y temor por el futuro de sus rebaños.

LA RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO

En medio de esta crisis, el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno ha tomado cartas en el asunto. El concejal de Ganadería, Luis Carlos Pereira, ha anunciado que se iniciará un proceso de desinsectación de las 11.000 cabezas de ovino y 300 de vacuno que componen la dehesa comunal. El objetivo es evitar que la «virulenta» variante de la Lengua Azul siga extendiéndose.

En el momento en el que nos enteramos de lo que había empezado a buscar soluciones por nuestra cuenta, porque no podemos dejar a estas familias sin ayuda, ya que en el pueblo vive mucha gente del tema ganadero», ha declarado Pereira.

La crisis de la Lengua Azul ha sacudido a la comunidad ganadera de la región suroeste de Extremadura, dejando a los productores en una situación desesperada. Mientras las autoridades intentan contener la propagación de esta enfermedad, los ganaderos claman por una solución urgente que les permita recuperar la estabilidad de sus explotaciones y su sustento.


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