La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que conducir de noche no es lo mismo que de día, ya que las condiciones visuales y de seguridad cambian considerablemente. La visibilidad disminuye, el campo de visión se reduce y los reflejos pueden ser más lentos debido a la fatiga. Además, la iluminación artificial puede generar deslumbramientos. Los conductores deben extremar precauciones, adaptarse a las condiciones de luz y aumentar la distancia de seguridad. El uso adecuado de las luces y la atención constante son esenciales para evitar accidentes. La Dirección insiste en que la noche requiere más prudencia al volante. Y además, recuerda que todos estos conductores no podrán conducir cuando se haga de noche.
2Hay veces que no queda más remedio y toca conducir por la noche
A veces, no hay más remedio que conducir por la noche, ya sea por trabajo, emergencias o compromisos. Sin embargo, es fundamental ser consciente de los riesgos asociados. La fatiga y la reducción de visibilidad pueden dificultar la conducción segura. Por eso, es crucial mantenerse alerta, descansar lo suficiente antes de salir y ajustar la velocidad. También se recomienda utilizar correctamente las luces del vehículo y mantener una mayor distancia de seguridad. La prudencia es clave para garantizar un viaje seguro en condiciones nocturnas, donde la atención debe ser máxima.