La productividad en España se ha convertido en un tema de gran preocupación en los últimos trimestres. Según los datos proporcionados por Confemetal, el organismo que representa a la patronal del metal, este indicador clave ha experimentado un retroceso que amenaza con volverse estructural en los próximos años. Esta situación pone en riesgo la competitividad de la economía española y, en última instancia, la sostenibilidad de su Estado del bienestar.
En su boletín de ‘Coyuntura económica y laboral’, Confemetal señala que el absentismo o la reducción del tiempo de trabajo efectivo han sido los principales factores que han perjudicado la productividad por ocupado. Estos datos adquieren aún más relevancia en un contexto de menor crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y una «errática evolución» del empleo en los últimos trimestres.
La Urgente Necesidad de Invertir en Tecnología y Digitalización
Ante este panorama, Confemetal subraya la imperiosa necesidad de apostar por la tecnología para la automatización de procesos, la digitalización de los datos, la sostenibilidad en el uso de recursos materiales y humanos y el seguimiento y creación de bases de información. Estos elementos, según la patronal, permitirán a las empresas anticiparse a los cambios en los mercados y modernizar sus equipos y sistemas con mejores funcionalidades, lo que a su vez repercutirá positivamente en la mejora de la productividad.
La adopción de estas medidas tecnológicas y digitales se plantea como una estrategia clave para hacer frente al deterioro de la competitividad y garantizar la sostenibilidad del Estado del bienestar. Confemetal advierte que obviar esta realidad sería una irresponsabilidad que no puede justificarse en argumentos de ideología o ignorancia.
La Reforma de la Ley de Industria: Una Oportunidad Esperanzadora
En paralelo a la preocupante situación de la productividad, Confemetal ha valorado muy favorablemente la reforma de la Ley de Industria, un marco normativo que, según la patronal, atiende a objetivos clave como la reindustrialización de España, el impulso del empleo industrial y la productividad, el apoyo al proceso de transición energética, la simplificación de trámites administrativos para proyectos estratégicos, la apuesta por la digitalización y el refuerzo de la autonomía estratégica del país.
Sin embargo, Confemetal subraya que el auténtico valor de la norma dependerá de los detalles de su implementación y de si el foco se sitúa en la competitividad de la empresa, y no solo en la transición digital y ecológica. La patronal recalca que la ley debe permitir y favorecer un compromiso serio para que la Industria alcance el objetivo de llegar al 20% del PIB, estableciendo hitos y mecanismos de vigilancia de su cumplimiento.
Asimismo, Confemetal considera muy positiva la creación de un Observatorio de Vigilancia para la Competitividad Industrial que realice el seguimiento del impacto de las medidas adoptadas, tales como ayudas de estado, cargas y costes energéticos o de transporte, regulación y otros factores de impacto en la Industria.
En resumen, la caída de la productividad en España y el reto de la reforma de la Ley de Industria plantean desafíos fundamentales para la competitividad y el futuro de la economía española. La apuesta por la tecnología y la digitalización, junto con una implementación efectiva de la nueva ley, se perfilan como estrategias clave para impulsar la productividad, reindustrializar el país y garantizar la sostenibilidad del Estado del bienestar.