Da igual que se haya acabado el verano, el helado de pistacho sirve para todo el año. Es un verdadero deleite gourmet que se ha ganado el corazón de muchos, pese a la fama del helado de chocolate y de otros postres de cocineros famosos como Eva Arguiñano. Este sabor distintivo y elegante tiene la capacidad de conquistar a quien lo prueba. Parte de la magia de los helados se encuentra en su capacidad de evocar recuerdos y sensaciones placenteras.
La cremosidad y el frescor son una combinación irresistible, y el helado de pistacho añade un toque de sofisticación y sabor natural que es difícil de superar. Veámoslo todo a continuación.
5CON HELADERA O SIN ELLA
Si tienes una heladera, vierte la mezcla enfriada en la máquina y sigue las instrucciones del fabricante. Este aparato ayudará a incorporar aire y evitará la formación de cristales de hielo, logrando un helado suave y cremoso. Si no tienes una heladera, no te preocupes. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y mételo en el congelador. Remueve vigorosamente cada 30 minutos durante las primeras dos horas para evitar que se formen cristales de hielo y asegurarte de que el helado quede cremoso.