Elena Tablada ha sorprendido al público con impactantes revelaciones sobre su embarazo y su relación con David Bisbal, una etapa de su vida que hasta ahora había mantenido en privado. La diseñadora, de 43 años, decidió abrir su corazón en el programa «Me quedo conmigo» de Mtmad, donde ha compartido detalles inéditos sobre su vida personal y ha profundizado en los altibajos de sus relaciones con dos de las figuras más importantes en su vida: el cantante David Bisbal y el empresario Javier Ungría, padres de sus dos hijas. En un tono sincero y reflexivo, Tablada ha abordado temas que habían quedado en el aire durante años, brindando a los espectadores una perspectiva nueva y esclarecedora sobre los motivos detrás de su ruptura con Bisbal.
Elena Tablada ha hablado muy claro
En la segunda entrega del programa, Elena Tablada ha centrado su relato en la relación que mantuvo con el famoso cantante almeriense, especialmente durante el periodo en que esperaba a su hija en común. Aunque recuerda con cariño la experiencia de ser madre por primera vez, su relato revela que fue una etapa marcada por la soledad y las dificultades emocionales. Según ha compartido, el hecho de que Bisbal fuese una estrella internacional con una agenda repleta de compromisos laborales fue una de las principales razones por las que él no estuvo presente durante los meses más importantes de su embarazo.
«Ser madre fue espectacular, pero fue duro», confesó Elena, dejando entrever que a pesar de la alegría de esperar a su hija, la situación con Bisbal no era la ideal. «El padre de mi hija es un cantante que tenía que estar de giras y todo. Yo pasaba bastante rato sola. Tampoco tenía la ayuda de una madre que está todo el rato ayudándote…». Estas palabras revelan el aislamiento que sintió durante una etapa que, en teoría, debería haber sido de felicidad compartida.
La diseñadora continuó profundizando en los motivos que llevaron a la separación definitiva con David Bisbal, señalando que las ausencias y la distancia emocional generada por la intensa vida profesional del cantante acabaron desgastando su relación. «Fue duro y yo creo que fue tan duro que a raíz de ahí se estropeó mi relación con su padre y nos separamos», comentó, haciendo alusión a que la falta de presencia y apoyo durante su embarazo fue uno de los factores determinantes en su ruptura.
Durante su intervención, Elena también aprovechó para reflexionar sobre sus propios errores en la relación, mostrando una notable capacidad de autocrítica. Aunque asegura que no se arrepiente de nada, admite que pudo haber causado daño a David Bisbal en ciertos momentos. «No me arrepiento de nada, pero puedo entender que en algún momento a David le hice daño. Yo venía a Madrid y quería salir, trasnochaba con mis amigos, quería vivir… Y David es mucho más casero, más reservado, él no es de Madrid, pero yo cuando venía todos los días tenía un plan…», explicó Elena, refiriéndose a las diferencias en sus estilos de vida que acabaron creando tensiones entre ambos.
Sin embargo, uno de los puntos que más le afectó emocionalmente fue la imagen pública que se proyectó de ella durante esa época. Elena se sinceró sobre cómo fue percibida por los medios y el público, y el impacto que esto tuvo en su bienestar. «Me dolió que no se me diera mi lugar, que se permitiese que medio mundo estuviera hablando de una persona que realmente no era yo», expresó, recordando cómo se sintió desprotegida en ciertos momentos. Añadió que uno de los grandes errores que cometió fue mantenerse en silencio durante ese tiempo. «Como a mí se me había dicho no hables… Y eso es un error«, aseguró, lamentando no haber tomado una postura más activa en su defensa.
«Mi hija tiene una necesidad»
A pesar de los difíciles momentos que vivieron, Elena Tablada ha querido destacar que, en la actualidad, mantiene una relación cordial con David Bisbal. Aseguró que, aunque su relación ha pasado por altibajos desde su separación, siempre ha buscado mantener una comunicación fluida por el bien de su hija en común. «Hay comunicación. Es el padre de mi hija. No soy nada rencorosa, se me suele olvidar lo malo y suelo quedarme con lo bueno», dijo, mostrando una postura madura y conciliadora. Elena subrayó que, para ella, es crucial que su hija vea a sus padres llevándose bien, ya que esto es esencial para su bienestar emocional. «Mi hija tiene una edad que ella necesita que sus padres tengan comunicación y se lleven bien», explicó.
En cuanto a la evolución de su relación con Bisbal, Tablada reveló que han tenido etapas mejores y peores a lo largo de los años. «Ha habido temporadas en las que nos hemos llevado muy bien después de la separación, y hubo épocas que empiezan a chirriar cosas, o un tema que no estamos de acuerdo chirría las cosas. No deja de ser una relación…», comentó, dando a entender que, aunque su relación ha sido fluctuante, han aprendido a sobrellevar las diferencias por el bien común de su hija.
Elena Tablada no solo ha utilizado su participación en «Me quedo conmigo» para hablar de su relación con David Bisbal, sino que también ha abordado aspectos de su vida actual, incluida su relación con Javier Ungría, con quien tiene otra hija. La diseñadora ha hecho un recorrido por los momentos más significativos de sus relaciones y ha ofrecido una visión más completa de los desafíos que ha enfrentado a lo largo de los años. Su paso por el programa ha sido un ejercicio de introspección y de catarsis emocional, que le ha permitido sacar a la luz aspectos que habían permanecido en la sombra durante mucho tiempo.
Las confesiones de Elena Tablada no solo han sorprendido a muchos, incluidos posiblemente a sus exparejas, sino que también han abierto un debate sobre la complejidad de las relaciones en el mundo del espectáculo. Su valentía al hablar abiertamente de los aspectos más vulnerables de su vida personal ha sido aplaudida por muchos, y su disposición para aprender de sus errores y mantener una relación cordial con los padres de sus hijas es un claro reflejo de su madurez emocional. Ahora, más que nunca, Tablada parece estar en un momento de reflexión y crecimiento personal, en el que busca no solo sanar heridas del pasado, sino también construir un futuro más equilibrado para ella y sus seres queridos.