En un momento crucial para la calidad de vida de los trabajadores españoles, los principales sindicatos, CCOO y UGT, se han unido para exigir una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta demanda surge ante el aparente bloqueo de las negociaciones con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la cual parece estar utilizando una «treta» para evitar avanzar en este tema.
Los secretarios generales de ambos sindicatos, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han participado en una asamblea informativa en Zaragoza, donde han expuesto su posición y estrategia para lograr este objetivo. Han hecho un llamamiento al Gobierno a que se «atreva» a impulsar un proyecto de ley si el acuerdo con la CEOE resulta «inviable. Además, han anunciado que se movilizarán el próximo 26 de septiembre ante las sedes de la CEOE en todo el país, exigiendo un cambio de actitud en las mesas de negociación.
La Negociación Estancada con la CEOE
Las declaraciones de los líderes sindicales han puesto de manifiesto el estancamiento de las negociaciones con la CEOE para reducir la jornada laboral a 37,5 horas. Según Pepe Álvarez, la patronal parece estar bloqueando las mesas de diálogo, amparándose en canalizar la reducción a través de los convenios colectivos.
Unai Sordo ha criticado esta «treta» de la CEOE, señalando que lo que se busca es modificar la ley. Ante la falta de avances, los sindicatos han advertido que se dirigirán a los grupos políticos en el Congreso de los Diputados para «politizar la cuestión» y que todos se «mojen» sobre este tema, dada la mayoría social a favor de la reducción de horas.
El Impacto en la Pequeña y Mediana Empresa
Uno de los aspectos clave destacados por los sindicatos es la necesidad de acompañar la reducción de jornada con un mayor control horario, especialmente en las pequeñas y medianas empresas, donde «no se respetan las 40 horas» actuales.
Pepe Álvarez ha señalado que, en sectores como la hostelería, la mentalidad de algunos empresarios, como el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, «parece difícil que podamos avanzar». Sin embargo, ha resaltado que en Aragón, al igual que en el resto de España, existen condiciones para hacer efectiva la reducción de la jornada laboral, tanto en la industria como en la hostelería y el comercio.
En definitiva, los sindicatos han planteado un desafío importante a la CEOE y al Gobierno, exigiendo una reducción de la jornada laboral que mejore la calidad de vida de los trabajadores españoles. La ruta hacia un equilibrio entre productividad y bienestar parece ser una prioridad, aunque deberán superar las reticencias de algunos sectores empresariales para lograr este objetivo.