La NASA está trabajando en colaboración con GE Aerospace para diseñar y construir un motor híbrido eléctrico destinado a ser utilizado en futuros aviones de pasajeros. Este innovador motor combina un núcleo que quema combustible convencional con motores eléctricos, lo que reduce significativamente el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
El proyecto, denominado Hybrid Thermally Efficient Core (HyTEC), tiene como objetivo demostrar este concepto de motor híbrido-eléctrico para fines de 2028, con la expectativa de que pueda ser implementado en aviones de pasajeros a lo largo de la década de 2030. Este sería el primer motor a reacción híbrido-eléctrico suave en la historia de la aviación.
Ventajas del Motor Híbrido-Eléctrico
El motor híbrido-eléctrico propuesto por la NASA y GE Aerospace presenta varias ventajas significativas. En primer lugar, al combinar un núcleo que quema combustible con motores eléctricos, se reduce notablemente la cantidad de combustible necesaria para alimentar el motor, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y, por ende, menores emisiones contaminantes.
Además, el uso de un núcleo de motor más pequeño pero con similar empuje a los motores convencionales, también contribuye a mejorar la eficiencia del sistema. Según las estimaciones, esta tecnología de núcleo más compacto podría reducir el consumo de combustible y las emisiones en un rango entre el 5% y el 10%.
Hacia una Aviación Más Sostenible
Anthony Nerone, quien lidera el proyecto HyTEC desde el Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland, destaca que este motor híbrido-eléctrico «realmente abre la puerta a una aviación más sostenible incluso más allá de la década de 2030». La innovación tecnológica impulsada por la colaboración entre la NASA y GE Aerospace tiene el potencial de transformar la industria aeronáutica, acercándola a una mayor eficiencia energética y a una menor huella de carbono.
Este proyecto representa un importante hito en el camino hacia una aviación más sostenible, en la que la tecnología híbrida-eléctrica desempeñará un papel fundamental. A medida que se demuestre la viabilidad de este motor y se incorpore a la producción de aviones de pasajeros, la industria aeronáutica podrá dar pasos significativos hacia una reducción tangible del impacto ambiental de la aviación.